El Banco Central realizó la segunda subasta de certificados de inversión a largo plazo referenciados a dólares y a la tasa de rendimiento de las notas del Tesoro de Estados Unidos, por un monto de US$20.0 millones a plazos de 1, 1/2, 2 y 3 años, respectivamente.

Las propuestas recibidas de las instituciones y público en general, alcanzaron el monto de US$50.8 millones, más del doble de la cantidad ofertada, de las cuales US$32.5 millones fueron a 11/2 años, US$5.6 millones a dos años y US$12.8 millones a tres años, adjudicándose la cantidad de US$21.6 millones, es decir, US$1.6 millones, por encima de los US$20.0 millones subastados.

Estos US$21.6 millones adjudicados se distribuyeron de la siguiente forma: US$5.8 millones al plazo de 11/2 años, US$3.2 millones a dos y US$12.6 millones a tres años.

Es importante destacar, que el 58.3% del total adjudicado corresponde al plazo de 3 años, siendo esta la primera subasta en donde la entidad emisora adjudica certificados a este plazo, lo cual evidencia las expectativas de confianza de los agentes económicos en la restauración de la estabilidad macroeconómica, lo que contribuirá a un incremento importante en el plazo promedio de vencimiento de la cartera de certificados del Banco Central.

Las tasas de interés ponderadas resultantes de esta segunda subasta fueron de 6.85% para 11/2 años, 7.0% a dos y 7.16% a tres años, arrojando un promedio consolidado de 7.05%, inferior en 3.56 puntos porcentuales al promedio de 10.61% anual registrado en la primera.

Esta disminución en la tasa de interés representa una significativa reducción en el pago de intereses, en comparación con los certificados adjudicados en la anterior subasta.

Los resultados exitosos en tasas de interés y plazos de esta subasta, constituyen un paso de avance en los esfuerzos que realiza el Banco Central para cambiar el perfil de la deuda en los certificados emitidos y reducir sus gastos financieros, indica un boletín de prensa.

Añade que esta reducción generará la holgura necesaria para la realización de los activos destinados a la solución del déficit cuasifiscal, cuya desmonetización le permitirá a la institución redimir gradualmente el stock de certificados.