El presidente del BCE insistió ayer en que la institución está preparada para adoptar nuevas medidas no convencionales si es necesario para combatir el riesgo de baja inflación, entre ellas la compra de deuda pública, pero ha reiterado que la política monetaria «no puede hacerlo todo».

En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, Mario Draghi urgió a los gobiernos a «desplegar una política económica común para que las economías vuelvan al buen camino».

Según el presidente del BCE, «es necesario y urgente adquirir compromisos a corto plazo de medidas concretas, poner en práctica el pacto estabilidad y lanzar una estrategia de inversión».

Draghi destacó la importancia de «recuperar la confianza» en la zona euro y apuntó que para ello «es indispensable contar con una arquitectura política y económica que demuestre al mundo que podemos integrarnos (económicamente) cada vez más», ya que la política monetaria por sí sola no puede conseguirlo.

A pesar de esto, Draghi ha señalado que la «expectativa» de la institución financiera «para una recuperación moderada en la eurozona en el periodo 2015-2016 sigue vigente».