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HARTFORD. El fallecido sacerdote de Connecticut fundador de los Caballeros de Colón avanzó hacia su posible santificación después de que lo beatificaran el sábado, como autorizó el papa Francisco.
Un homenaje al reverendo Michael McGivney en la Catedral de San José en Hartford incluyó la lectura de una carta de Francisco y la presentación de un tapiz con el retrato del religioso.
Francisco aprobó en mayo un milagro atribuido a la intercesión de McGivney, un requisito para ser beatificado, el primero para una futura canonización.
Los Caballeros de Colón indicaron que el milagro concierne a la curación médicamente inexplicable de un bebé cuya vida peligraba debido a un problema de salud y que sanó en el útero en 2015 después que la familia rezara al sacerdote católico.
La familia, que nombró al bebé Michael en honor a McGivney, asistió el sábado a la misa, informó la publicación digital Hartford Courant.
“Pensé en traernos una reliquia a nuestra casa, pero como Michael nació lo consideramos nuestra pequeña reliquia”, afirmó su padre, Daniel Schachle. La familia vive en Dickson, Tennessee.
McGivney murió de pulmonía a los 38 años en 1890, ocho años después de fundar a los Caballeros de Colón con un pequeño grupo de feligreses cuando era pastor adjunto en la iglesia Saint Mary en New Haven.
Su tumba se ubica en la parte posterior de esa iglesia.
Hoy día esa organización caritativa laica es una de las mayores agrupaciones católicas en el mundo con unos dos millones de miembros en el continente americano, el Caribe, Asia y Europa.
En su carta, Francisco elogió a McGivney por su “fervorosa proclamación del Evangelio y generosa preocupación de sus hermanos y hermanas”.
McGivney fue ordenado sacerdote de la Arquidiócesis de Hartford en 1877.
