El año pasado nació el primer bebé de tres padres en México, donde no hay regulación alguna, circunstancia que aprovechó un equipo de Estados Unidos para traer al mundo un bebé libre del síndrome de Leigh, y lo hizo con la misma técnica ideada hace ya años por el doctor Jan Tesarik.
Tesarik trabaja ahora en Granada. Desde su clínica ha pedido permiso a las autoridades españolas para poder realizar esta técnica en España. Su deseo, explica a EFEsalud, es adelantarse al Reino Unido, país donde se ha legalizado esta controvertida forma de concebir un embrión de “tres personas” mediante reproducción asistida.
Porcentaje genético mínimo
Tesarik quiere que quede muy claro que a la hora de la verdad el bebé de tres padres es genéticamente solo de su padre y madre biológica, porque el porcentaje genético de la mujer donante de mitocondria es de apenas un 0,2 por ciento (37 genes).
“La mitocondria no codifica las características físicas, codifica solo para la función correcta de las mitocondrias, es decir para crear energía, no sirve para otra cosa. Visualmente no se verá nada de la madre donante en el bebé y tampoco hay repercusión mental.”
Pero estos orgánulos de apenas 1 micrómetro de diámetro son vitales para órganos que necesitan mucha energía como el cerebro, el corazón o los músculos. También ayudan a construir ciertas partes de la sangre y de las hormonas como la testosterona o el estrógeno.
Tesarik quiere la autorización para llevar adelante un proyecto de investigación que sirva tanto para mujeres que ya saben son portadoras de enfermedades mitocondriales como para aquellas parejas que han tenido fracasos en reproducción asistida, porque esta técnica “también se puede emplear para mejorar la calidad de los óvulos de las pacientes con problemas para quedarse embarazadas”.
Pensamos que no es solo un problema mitocondrial, que en el citoplasma hay algo más que es importante para el desarrollo y que es una pena limitar esta técnica solo para evitar enfermedades mitocondriales ya conocidas.
El investigador de la Clínica Margen afirma que está “casi seguro” que si se analizan los óvulos de mujeres jóvenes, que teóricamente tendrían que estar bien y algunos no se fecundan, “puede ser que en una gran parte se encontrarían anomalías mitocondriales”.
Las enfermedades mitocondriales se transmiten solo por vía materna, a través del ADN de las mitocondrias, y aunque no son muy frecuentes provocan graves enfermedades como ceguera, daños en el sistema nervioso y en órganos como el corazón, el hígado o los riñones. La distrofia muscular o la ataxia cerebral son sólo algunos ejemplos.
Bebé de tres padres: la técnica
La técnica aprobada en el Reino Unido consiste en fertilizar dos óvulos de dos mujeres: uno de la madre biológica y otro de una donante con mitocondrias sanas.
Los dos óvulos se fertilizan con el esperma del padre biológico y se retira el núcleo de los dos embriones resultantes.
Solo se conserva el creado por los padres biológicos y se introduce en el embrión de la donante, dando paso a la creación de un embrión con mitocondrias sanas.
Finalmente este embrión se implanta en el útero de la madre biológica.
El cambio genético establecido en el procedimiento sería permanente, ya que pasaría a sus descendientes.