Bebo Valdés el cubano de moda

Bebo Valdés el cubano de moda

POR ALEXIS MÉNDEZ
He notado que desde principios del siglo XX siempre ha existido un personaje o grupo cubano entre los actores de la escena musical mundial. Ahí están Antonio Machín, Ernesto Lecuona, Orquesta Aragón, Pérez Prado, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Grupo Irakere, Los Van Van, Celia Cruz, Chucho Valdés y Compay Segundo. Hoy le toca el turno a Bebo, que aunque en su país es la cabeza de los Valdés, para la mayoría, fuera de allí, simplemente era el papá de Chucho.

Fue figura clave de la música que se desarrolló en su país en los años 40 y 50. Arteria importante de la evolución del danzón y el mambo. Pero el relevo lo sentó en el olvido, hasta que Paquito D’Rivera le pidió su colaboración como compositor, arreglista, y finalmente como pianista.

El saxofonista se proponía relanzar a Bebo. Así lo hizo, en una producción que el pianista, ante la urgencia de Paquito, compuso en 72 horas, sin dormir. Este se llamó “Bebo rides again” (Bebo arranca de nuevo).

Efectivamente ese fue el renacer de este artista. Luego conoció a quien fuera su resorte, el cineasta español Fernando Prueba. Este lo invitó, en 1999, a participar del rodaje de calle 54, una película musical que ofrece la mejor muestra del jazz latino.

A partir de “Calle 54” los nuevos curiosos de la música nos interesamos por lo que había hecho y estaba haciendo Bebo Valdés. Y a partir de “Calle 54” comenzaron los amores de este formidable músico y Fernando Trueba, unión que hasta el momento está vigente.

Después le tocó el turno a la producción “El arte del sabor”, la cual se grabó entre el 13 y el 16 de marzo del 2000 en la ciudad de Nueva York.

Fernando Trueba ya no se conformaba con grabar películas con Bebo. Es por esto que se involucró en la producción de los discos. Entonces nacieron dos trabajos simultáneamente. Uno fue “We could make such beatiful music together” con el violinista Federico Brito, y donde participaron grandes figuras del Jazz afrocubano.

El otro disco, “Lágrimas Negras”, aunque más sencillo, fue más creativo y ganador de todo el reconocimiento. Lo hizo con Diego el Cígala, que aunque muchos presumen al decir que lo conocen, de este lado era un perfecto desconocido. Dieguito combinó su canto gitano con la base musical cubana de Bebo, en un repertorio de Boleros, que han cautivado a todo el hemisferio. “Lágrimas negras ha inmortalizado a Bebo, y al Cígala lo impulsó con creces.

Recientemente Bebo acaba de lanzar otro material discográfico, el cual es desconocido por la mayoría. Se trata de la banda sonora de la película “El milagro del Candeal”, producida por Trueba. En dicho largometraje, Bebo cumple uno de sus sueños. Visita la ciudad, que a su juicio, es la ciudad más africana fuera del África: Salvador de Bahía, en Brasil. Allí se encuentra con el percusionista Carlinho Brown, quién está involucrado en un proyecto altruista en el barrio “El Candeal”, donde recoge a los niños de la calle para enseñarle a tocar algún instrumento musical y alejarlos de la delincuencia.

Junto a Carlinho y a estos niños Bebo realiza alguna música interesante, y a ellos se unen figuras del canto como Caetano Veloso, Marisa Monte y Gilberto Gil.

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