El Torneo de la Liga Nacional de Baloncesto LNB era y aun puede ser la esperanza del baloncesto dominicano, un evento que inició por las alturas promovido por un grupo de empresarios que tenían como objetivo contribuir para que ese deporte se vistiera de gala.

Sin embargo, no ha sido así, sus principales promotores prácticamente, se han ido alejando y se espera que renuncien, algo que no me extrañaría, porque ningún empresario puede mantenerse en una empresa sin éxito total.

Ese torneo, por los menos, comenzó mal en la capital, los seguidores del basket, se vieron «impedidos» de ir al Palacio de los Deportes, porque cuando llegaron allí no era un evento para ellos, se buscaba otro público y este lo habían convertido en una NBA chiquita, comenzando por los precios de entrada.

El otro error fue pelearse con la prensa deportiva, le quitaron el palco de presa del Palacio de los Deportes a la ACD, dieron trato poco elegante a los cronistas, llegar al palacio era como llegar a un recinto militar y una rigidez que no me explico.

Esto contribuyó a que muchos cronistas, hacedores de opinión pública dejaran de asistir a esos escenarios, a menos que no tuvieran otro tipo interés .

Sobre este caso voy ampliar m{as en otras entregas porque al parecer se practicó la teoría de: divide y vencer{as, los viejos contra los jóvenes, la computadora contra la mascota y el lápiz.

La conformación de los 8 equipos fue una buena medida que sé quiso implementar con poco éxito ,la idea fue relacionar o involucrar el baloncesto con las organizaciones de la pelota profesional .

Lograr que Águilas, Estrellas, Gigantes, Toros patrocinaran o hicieran suyo este proyecto fue un parto muy doloroso, el único combinado que tom{o esto en serio fue los Leones del Escogido, el Licey fue tímido con relación a este aspecto.

Otra cosa es que en tiempo récord han pasado varios presidentes, siendo el licenciado Federico Lalane José, el más sonado, un hombre serio.