Es algo que se siente, el deporte dominicano avanza y esto tiene al Comité Olímpico Dominicano y al Ministro de Deportes, Danilo Díaz, con un entusiasmo que atraviesa la frontera de lo ideal.
Los atletas dominicanos se sienten más seguros con el seguimiento que les están dando tanto el COD, como Miderec.
Para recordar, los dos últimos meses el baloncesto ganó el Centroamericano Sub-15, el gimnasta Audrys Nin Reyes ganó oro en esa disciplina, se hicieron los Juegos Patrios, las voleibolistas fueron sub-campeonas de la Copa Mundial sub-18, los varones tuvieron una gran actuación en México ganando el bronce, los hermanos Santos, Luguelín y Juander ganaron el oro en los 400 metros, plano y con vallas.
Más, la cuarteta de los 400 metros conquistó el oro, todo eso en las Olimpíadas Universitarias de Taipei, el balonmano, tenis de mesa, los municipales de la Provincia Santo Domingo elogiados por el presidente del COD, Luisín Mejía, quien está que no quiere pisar la tierra.
Todo esto gracias a la armonía que tienen los dirigentes del Movimiento Olímpico y el sector oficial, que han encontrado en Danilo Díaz un aliado y un funcionario entusiasta que está aportando no solo los recursos.
Pero sobre todo, el Gobierno (no quiero parecer un oficialista) tiene un marcado interés de que el deporte marche por sendero de unidad para que cada triunfo se convierta en amor por la patria.
Cada vez que un atleta profesional y aficionado triunfa se eleva el orgullo patrio, así como también sentimos en lo más profundo una derrota, lo que demuestra nuestro amor a la dominicanidad. Por eso salimos tristes por la derrota en el Clásico de Béisbol y de la muerte del boxeador Geisy Lorenzo, que fue por negligencia.
Pero con la presencia dominicana para el actual ciclo olímpico que se inicia con los Juegos Bolivarianos y los Centroamericanos de Barranquilla 2018.