Como diría el personaje Casimiro, que encarnaba Luisito Martí en décadas pasadas; «Yo si soy un hombre que tiene mala suerte”.
Mackey todavía no ha sido reconocido por los hombres que dirigen el Pabellón de la Fama del deporte dominicano a pesar de haber puesto los números ahí.
Pero lo que es peor, por su propio equipo Leones del Escogido que lo ha marginado de por vida al extremo que su número no ha sido retirado.
Y lo peor, los Leones abrieron recientemente una galería de sus mejores jugadores y ¡sorpresa!, él no figura junto a jugadores del conjunto.
Le recuerdo a los teóricos del pabellón, que Moreno en la década de los 70 y los 80 figura entre los primeros lugares en carreras empujadas y robo de bases.
Pero además tiene una marca muy especial y es la de 30 o más robos, más de 30 impulsadas y más de 30 anotadas.
A los teóricos de los Leones decirle que Mackey está entre los mejores jugadores en muchos departamentos de ese equipo únicamente detrás de la familia Alou.
Aún así es favorito de la fanaticada que lo recuerda y lo adora con cariño. Regreso. Pero que pena que se le margine.