La actuación que hasta el momento registra el país en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, a mí no me sorprende.
Y es que ese es nuestro nivel, ahí donde debemos exhibir nuestro avance, donde podemos mostrar nuestro potencial, no es en los Panamericanos, ni en los Juegos Olímpico.
No me interesa la Plata, ni mucho el Bronce, como diría el amigo Osvaldo Rodríguez Suncar, esa es nuestra verdadera fiesta y es ahí que tenemos que ir de gala.
Si los pasados juegos, Veracruz 2014, logramos 20 medallas de oro, cuatro años más tarde aspiro a llegar a 30 o más, lo que indica que la inversión del Gobierno y del sector privado como el programa del Creso, entonces estamos avanzando.
Han pasado cuatro años desde Veracruz, pero ese espacio de tiempo no hemos estado sentado, estamos trabajando y el Estado respondiendo con los recursos que fluyen de acuerdo a país pobre.
Además de los recursos, también con instalaciones, como el albergue Olímpico, que funciona casi como un hotel, además con estudios, becas, asistencia médicas, techo, entre otras cosa que le ofrecen seguridad al atleta.
Sé que es más, mucho más, lo que se necesita, necesitamos sobre todo que el empresariado se meta más en el proceso, no somos la cenicienta que fuimos hace 20 años, estamos avanzado enormemente hasta el punto que la gente humilde conoce y sigue a nuestros atletas como héroes.
Debemos mejorar, lo sabemos, pero estamos cerca, tenemos a México, a Colombia, Cuba, Venezuela Puerto Rico, por encima de nosotros, pero la distancia está más corta.
El movimiento Olímpico, que mucha gente lo critican, está sólido, organizado, con objetivos claros, pese a que esos dirigente, muchas veces son criticados, ellos trabajan arduamente para lograr buenas actuaciones.
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