El politólogo y catedrático universitario Belarminio Ramírez Morillo afirmó ayer que los cuatro desafíos citados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2019: Desarrollo en Transición”, tales como la vulnerabilidad social, productividad, medioambiente e institucionalidad son parte de la deuda social de la democracia dominicana.
No obstante, precisó que esos cuatro desafíos están siendo atendidos por el gobierno desde el 16 de agosto de 2012.
“Danilo Medina ha venido implementando políticas y programas para superar esas condiciones vulnerables”, precisó.
De acuerdo a lo expresado por Morillo, el segmento pobre se ha reducido, mientras el nicho de pobreza extrema, esas familias que no podían dar alimentos a sus hijos, ni tampoco enviarlos a las escuelas, ha sido superado.
Los programas sociales Progresando y Solidaridad con todos sus capítulos, así como el Programa Nacional de Alfabetización están enfocados en atender la vulnerabilidad social y avanzar hacia Estado Social de Derechos, agregó.
De igual forma sostuvo que el modelo educativo con tanda extendida, cuando llegue a toda la geografía nacional, será la conquista social más grande de todos los tiempos.
Hay provincias, afirmó, donde alrededor del 70 por ciento de las familias se están beneficiando de Senasa subsidiado por el Estado. El experto hizo referencia también al impacto del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911, el cual, aseveró está en las principales provincias del país, con asistencia gratuita a las personas.
Hay guarderías infantiles en varios municipios, y está contemplado construirlas también en los municipios pequeños, enfatizó Morillo en entrevista concedida a HOY. La atención primaria y la inversión en los hospitales es para superar la vulnerabilidad social, agregó.

En cuanto a la productividad, la democratización del crédito, los sorteos de compras, las grandes inversiones en vías de comunicación en las zonas rurales, el financiamiento sin interés a la producción agrícola, así como todos los soportes del Estado que sincronizan con las visitas sorpresas, han traído consigo un incremento de la productividad, y en los años venideros es cuando se verán con mayor impacto en la economía y la vida social los resultados de esas políticas y programas, puntualizó. Según explicó el especialista, el incremento de la productividad se percibe en el crecimiento de la clase media y el incremento de la capacidad de consumo de sectores que en el pasado estaban marginados del proceso productivo y de los beneficios de la dinámica económica.
La reserva boscosa de la República Dominicana se ha incrementado en la última década, y en los años venideros el incremento será mayor con los programas de reforestación con árboles de maderas y frutales que implementa el Gobierno en varias provincias. El proceso de reforestación es vinculante a la superación de la vulnerabilidad social, ya que los campesinos reciben una suma de dinero mensual para el sustento de sus familias, y así se convierten en guardianes de la reforestación, ya que las maderas y frutales serán de su propiedad.
Institucionalidad
De acuerdo a Belarminio Ramírez Morillo, en cuanto a la institucionalidad, se ha avanzado en la separación funcional de los poderes del Estado. “Hemos avanzado significativamente en la transparencia del Estado”, aseguró el politólogo y catedrático universitario.
De igual forma, afirmó que por primera vez en República Dominicana se implementan políticas y programas para superar la pobreza estructural y avanzar hacia un Estado de bienestar, dijo Ramírez Morillo, al ser consultado sobre el informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2019: Desarrollo en Transición”, de la Cepal.