Dos de los mejores bateadores de poder de la generación que siguió a los que incursionaron primero y precedió a la actual de toleteros que han acumulado cifras para estar en el Salón de la Fama.

Pedro Guerrero y Jorge Bell tuvieron carreras muy similares. Pienso que Pedro, un bateador de .300 en su carrera, fue ligeramente mejor bateador que el primer dominicano JMV.

Con ellos comenzó el boom de grandes bateadores de la patria de Duarte. Bell, además de su premio de Más Valioso obtuvo varios Bates de Plata y tres ocasiones lo seleccionaron al Juego de Estrellas mientras que Guerrero fue una fuerza dominante que si bien nunca conquistó el trofeo que simboliza el más alto reconocimiento individual de Las Mayores en cuatro ocasiones quedó entre slo primeros cinco en las votaciones y acción en cinco juegos de mitad de temporada.

Bell fue un jugador más dedicado que Pedro y de mayor orden disciplinario, pero su carrera apenas fue de 10 campañas completas y eso redujo sus números de por vida.

Guerrero, con una carrera más extensa, pero de muchas lesiones, tuvo un talento natural para el bateo que cumplió fielmente con el estándar de la época que jugó. En los tiempos de la ofensiva de seguro hubiese sido un tipo de 40 jonrones, 120-130 remolcadas y promedio de .320.

La ausencia de una disciplina férrea impidió que alcanzara otro nivel como jugador en general.