Belleza en casa

Belleza en casa

Para tener una piel envidiable basta con dedicarle unos minutos mañana y noche sin necesidad de acudir toda la semana al centro de belleza. La cosmética de última generación, que encierran los elíxires de la belleza, alarga la juventud, protege e ilumina la tez en cuestión de horas sin salir del cuarto de baño

La mayoría de las mujeres desean una piel aterciopelada, libre de impurezas y machas. Conseguirlos es fácil, solo debe de saber quiénes son los amigos y enemigos de la epidermis.

Entre sus enemigos se encuentran el estrés, el sol, la mala alimentación, la contaminación, el tabaco y el alcohol. Amigos fieles son la limpieza, la exfoliación, la hidratación, el factor de protección solar y los “sérum” (tratamientos específicos).

Cuando se padece estrés, la piel pierde luminosidad, se irrita con facilidad, se torna intolerante y sensible y aparecen granitos e impurezas debido a que aumentan el nivel de andrógenos, los niveles de las testosterona –hormona masculina-, mientras que disminuyen los niveles de la adenosina monofosfato en el interior de la célula.

El sol se debe de tomar siempre con factor de protección, pues la piel guarda en su memoria todo el sol que se toma a lo largo de la vida. Está demostrado que más del 80 por ciento de las arrugas se deben al fotoenvejecimiento.

También todo lo que comemos se nota en la cara. La alimentación es una de las mejores armas para combatir el envejecimiento y poseer un aspecto saludable. Por eso es muy importante llevar una dieta equilibrada, en la que aparezcan las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas saludables, como el aceite de oliva.

Por ejemplo, una dieta solo a base de verduras nos otorga una piel blanquecina y flácida. Por eso es necesario tomar frutas, verduras, huevos, carne y legumbres.

La polución no sólo afecta a la superficie de la piel, sino que también alcanza las capas más profundas y daña el ADN de las células.

Elíxires de belleza

Limpiar la piel por la mañana y por la noche, hidratarla, exfoliarla y protegerla son los mejores hábitos para mantener la belleza.

Lo más importante antes de aplicar cualquier producto es limpiar la cara. Dependiendo del producto su aplicación será distinta. Las cremas limpiadoras se deben aplicar con un algodón o con los dedos por el rostro haciendo hincapié en las la frente y las aletas de la nariz y luego retirarla con un algodón o toallita limpia empapada en tónico.

Los geles o espumas limpiadoras, las favoritas de la mayoría de las mujeres, son muy fáciles de utilizar. Basta con emulsionarlas con un poco de agua y jabonar todo el rostro. A continuación aclarar con agua tibia. Los exfoliantes son los encargados de arrastras la células muertas y eliminar de la piel el tono gris y apagado. Dos exfoliaciones a la semana serán suficientes para mantener la epidermis limpia.

Es importante aplicar una mascarilla relajante o nutritiva después de la exfoliación: la piel está más receptiva y es más eficaz la penetración de los principios activos de éstas fórmulas. Una vez que la cara está limpia, es el momento de hidratar la piel. El “serúm”, la crema hidratante, el contorno de ojos y labios son los amigos más fieles de la piel.

Tres o cuatro gotas de “serúm” poseen todos los ingredientes necesarios para iluminar, tersar, hidratar y reafirmar la piel.

Estas gotas milagrosas se deben de emulsionar en la mano y aplicarlas sobre el rostro antes de la crema hidratante.

Si la crema hidratante, adecuada para su tipo de piel, no posee factor de protección, será necesario que aplique un filtro solar después de que se haya secado el contorno de ojos y labios. Por último, una base de maquillaje le ayudara a corregir el tono de la piel y envolverá su tez con un halo de terciopelo. En cuanto al color, debe de ser lo más parecido a la piel, lo ideal es que se funda en el rostro y pase inadvertido. Efe Reportajes.

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