Belleza + Salud

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Asocian el envejecimiento a déficit de cinc
Diversos estudios han revelado que el cinc es imprescindible para combatir el estrés oxidativo y contribuye a reparar los daños sufridos por el ADN. Se trata de un micronutriente que se obtiene a través de la dieta y que es necesario para que se desarrollen correctamente diversas funciones del organismo, como la división y el crecimiento de las células. Resulta especialmente útil para el sistema inmune.

Ahora, una nueva investigación realizada en Estados Unidos por científicos de la Universidad Estatal de Oregón, ha comprobado que con el envejecimiento disminuye nuestra capacidad para absorber el cinc ingerido con la dieta, y que esta deficiencia provoca un deterioro del sistema inmunitario y puede conducir a que se produzca una inflamación sistémica.

Ambos factores –la imunosupresión y una respuesta inflamatoria excesiva– están relacionados con diversos problemas de salud, que incluyen cáncer,  enfermedades cardiovasculares,  diabetes y las patologías autoinmunes, lo que pone de manifiesto la importancia de un consumo adecuado de cinc, especialmente en el caso de las personas de la tercera edad.

Los autores del estudio trabajaron con animales de laboratorio y observaron que aquellos que eran viejos presentaban un déficit de cinc y su respuesta inflamatoria era mayor, a pesar de que en su dieta se les suministraba la cantidad diaria recomendada de cinc. Probaron  a aumentar diez veces la cantidad de cinc que supuestamente necesitaban, y comprobaron que la respuesta inflamatoria se igualaba  a la de los animales jóvenes.

Humectante facial  casero de sandía
Una crema regalo de la naturaleza  paso a paso para  nutrir y humectar la piel del rostro. Los ingredientes:  sandía, jugo de limón, miel,   levadura en polvo, un    huevo, yogur natural, harina de arroz, 3 gramos de benzoato de sodio y agua tibia. Licuar la sandía e ir añadiendo los demás. Guardar  en el refrigerador por    4  días y usar.

El té, fuente  de salud y belleza
historia del té ha estado siempre ligada a la salud y, por supuesto, a la belleza, ya que el té verde, por ejemplo,  está considerado como un  potente  antioxidante, sustancia que contribuye significativamente con la belleza, puesto que evita el envejecimiento de los tejidos cutáneos.  El consumo de té en muy beneficioso.

 

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