Usar una crema para cada problema
Prevenir. La mayoría de las mujeres utilizan cremas de belleza para la cara, sobre todo hidratantes, nutritivas y antiarrugas. Aunque no existe la crema milagrosa que nos devuelve la juventud de los 20 años, muchos tratamientos ofrecen buenos resultados.
Las hidratantes. Facilitan la retención de agua en la piel. Entre sus componentes se encuentran la avena, la urea o los ácidos grasos Omega 3. Puedes usar esta crema todas las mañanas y por la noche, si tu piel es muy seca.
Las nutritivas. A partir de los 25 una crema hidratante suele ser suficiente para mantener la piel en forma, ya que la epidermis necesita elementos nutritivos. La nutritiva lleva todos esos elementos: vitaminas, aminoácidos, aceites y agua. Se usan por la noche.
Las antimanchas. Indicadas cuando el tono de la piel no es uniforme o existen manchas oscuras causadas por el fotoenvejecimiento, las variaciones hormonales, etc.
Antiarrugas. A partir de los 30 años aparecen las arrugas. Las cremas antiarrugas contienen elementos adicionales que tensan las capas de la piel.
Las reafirmantes. Devuelven la tonicidad a los tejidos que presentan flacidez, y a su vez previenen la relajación de las capas más profundas del tejido cutáneo. Pueden utilizarse solas o como base de maquillaje.
Las regeneradoras. Se aplican normalmente durante la noche para reparar la piel por las agresiones sufridas en el día o como tratamiento de choque después de un exceso de sol, frío…
Truco para hidratar el pelo seco. Para hidratar y poner sedoso un cabello seco, machaque un plátano maduro, añada una cucharada de zumo de limón y otra de aceite de girasol. Luego, mezcle bien y aplique la mascarilla sobre el cabello seco. Se debe dejar puesto unos 30 minutos y sacar con agua abundante. Luego lave pelo como de costumbre.
Remedio natural contra las arrugas. Una de las preocupaciones del ser humano, y principalmente de las mujeres, es saber que algún día los años pasarán factura y aparecerán los signos propios de la edad. Para retardar las arrugas, ralle una papa cruda y mezcle con té de manzanilla. Aplique en rostro y cuello por 15 minutos. Retire con agua fresca.