Belleza (+) Salud. Bronceado bonito y saludable: ¿realidad o ficción?

Belleza (+) Salud. Bronceado bonito y saludable: ¿realidad o ficción?

EFE

Estás preparando tu piel para el verano? ¿Eres de los que piensan que estar moreno es sinónimo de belleza? Si formas parte de esas personas que se acompleja de su color de piel y se tumba como los lagartos ante el sol durante horas o se mete en una cabina de rayos UVA con la misma frecuencia que visita una peluquería, deberías conocer los riesgos que supone esta actividad para tu salud.

Doña Letizia, presidenta de honor de la Asociación española Contra el Cáncer (AECC), ya apuntó en el Primer Simposio Internacional sobre Cáncer Cutáneo, hace varias semanas, que “estar morenos no es estar guapos, es correr un riesgo para la salud”.

Esto es precisamente lo mismo que reafirma una vez más, en una entrevista con EFEsalud, Pedro Jaén, el dermatólogo que se encargó de presidir el mencionado acto. Según el doctor, es un error el empleo del concepto “conseguir un bronceado sano y bonito”.

Jaén explica que el bronceado es una consecuencia del estímulo de los melanocitos por la radiación ultravioleta, es decir, es una defensa ante esta radiación por lo que no es posible tener un bronceado bonito sin sufrir una agresión. El bronceado que casi todos desean se produce de la manera siguiente: “cuando la agresión que recibe la piel no es tan grande como para tener una quemadura solar que suele venir acompañada de una inflamación y una descamación”, explica Jaén. En el caso de llegar a esa descamación se puede presentar la piel en forma de láminas, pelada o incluso puede no apreciarse.

Miel para suavizar la piel

La miel es ideal para colocar sobre la piel. Cure las irritaciones y balancee el pH de su cara con la ayuda de este dulce elixir. Combine dos cucharadas de miel con una de vinagre de manzana o de jugo de limón y aplíquela en cara limpia por 20 minutos. Sus propiedades humectantes y antibióticas disminuirán irritaciones, al mismo tiempo que la suavizan.

Para cabello graso, limón y té negro

Olvídese del cabello extra pesado y grasoso, el limón y el té negro, ambos excelentes astringentes, harán el trabajo por usted. Es cuestión de mezclar el  jugo de medio limón y media taza de té negro y enjuague su cabello con la mezcla. Déjela por 1-3 minutos, retírela con agua tibia y luego lave como de costumbre. El resultado será un pelo libre de grasa.

 

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