Otoño y caída de cabello van siempre unidos, pero es posible reforzar y estimular esa fase para contrarrestar las causas estacionales.
La caída del cabello es un proceso habitual, pero no por ello debemos acostumbrarnos a que suceda, pues sus causas pueden ser variadas y, de prolongarse en el tiempo, puede ser consecuencia de un problema de salud, no solo cuestión de belleza.

La razón de que el pelo caiga es el envejecimiento del folículo piloso, un ciclo de vida natural que puede convertirse en abundante si está vinculado a una alimentación desequilibrada, al embarazo o al estrés.
Una caída denominada reaccional es pasajera y limitada, sin embargo, la caída progresiva está vinculada a factores hereditarios y hormonales y requiere un tratamiento personalizado y profundo.
Fuerte deshidratación. La doctora Helga Rivera, directora de la clínica de medicina estética que lleva su nombre, indica que no es casual que en el otoño se caiga más el pelo, “teniendo en cuenta que durante el verano se ha producido un deterioro de la fibra capilar y una fuerte deshidratación producida por el calor y las horas de sol que dañan las fibras capilares”. Por esa razón recomienda un aporte extra de vitaminas, proteínas y sales minerales.

Esta época del año nos ofrece frutos secos, como nueces, avellanas, almendras, castañas, frutas y verduras, aceites vegetales y cítricos, pero la doctora añade que es conveniente “la ingesta de alimentos integrales y en algunos casos aportes extra de vitamina C”.