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Jabones y geles de baño: limpian y cuidan tu piel

Belleza (+) salud<BR>Jabones y geles de baño: limpian y cuidan tu piel

Prevenir. Nada como una ducha para ponerse las pilas a primera hora de la mañana, o un baño relajante para terminar la dura jornada. Sin embargo, el agua pura a menudo no es suficiente para limpiar la piel. La suciedad, soluble en grasa, necesita tensioactivos, sustancias capaces de unirse a las partículas lipófilas de suciedad, disolviéndolas y eliminándolas.

El problema es que estos tensioactivos también pueden unirse a los lípidos protectores de la piel haciendo que esta pierda su grasa y humedad. Y es preciso recuperarlas para que el cuerpo luzca hermoso.

Las pieles con menos grasa protectora, las más secas y sensibles, tienen más predisposición a padecer dermatitis y  otras alteraciones cutáneas. Algunos productos de higiene resultan inadecuados y pueden llegar a alterar las funciones naturales de la piel, causando distintos problemas dermatológicos.

Nuevas sustancias limpiadoras. La mayoría de las casas de cosméticos añaden a sus geles sustancias reengrasantes que compensen la pérdida de lípidos. También la aparición de los detergentes sintéticos, con claras ventajas sobre los jabones alcalinos, ha hecho que estos problemas se reduzcan, ya que irritan menos.

La mayoría de estos nuevos productos aportan, además, sustancias hidratantes capaces de retener agua en la capa córnea o de fijar la humedad (úrea, aminoácidos, dexpantenol, ácido láctico, ácidos frutales…) que devuelven a la piel los lípidos que necesita para conseguir su normalización, si está dañada, y la preserva, si está sana.

Mejorar el aspecto de los codos

Exfoliar los codos  durante el baño diario es muy importante. Lave   con un estropajo y use  jabón humectante. Debe aplicar  crema humectante después del baño.  Mientras esté sentado, apoye los  codos sobre mitades de limón. Dejar en remojo  en aceite de almendras tibio (después del limón) ayuda a la causa.

Cuando los labios están agrietados

A veces, por el frío, los  labios suelen agrietarse. Un remedio para humectarlos es tomar aceite y azúcar para hacer una mascarilla. Tome partes iguales de estos ingredientes, mezcle y aplíque en los labios y deje por 20 minutos, después  retire con agua templada. Puede repetir el procedimiento   2 veces por semana.

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