La avenida Duarte  estrena nuevo alumbrado, por lo que  tanto los dueños de tiendas como los buhoneros cifran sus esperanzas en que el cambio se refleje en un incremento en ventas.

La avenida  hacía mucho tiempo que tenía  un deficiente cableado y las bombillas quemadas. El panorama que ofrece ahora  la vía comercial más grande del Distrito Nacional podría animar a los clientes, según un dueño de tienda que no quiso identificarse.

El buhonero Lorenzo Sánchez, vendedor de bultos, está disgustado por la poca afluencia de compradores. Afirma que las ventas cayeron en un 60%, a juzgar por lo que obtenía  en la semana anterior a la  celebración del Día de las Madres.  La regulación del sistema del alumbrado ha traído  alegría a buhoneros y dueños de tiendas porque la noche les llega sin notar el término del día.

Mario Rodríguez dice que  las luces mantienen la Duarte con una magnífica claridad.

Pero todavía no se ha terminado el desmonte del cableado de la energía.

La única área donde las tiendas no tienen cables es, porque lo llevan soterrado, es el tramo de la Duarte entre las calles Caracas y Barahona.

Según el  síndico, Roberto Salcedo,  la Duarte es sólo el comienzo de la transformación de ese polo comercial de la Capital del país.

Señaló el síndico Salcedo que el próximo proyecto abarcará la calle París, que es actualmente  la zona más arrabalizada con que cuenta dicha arteria.