Para mostrar que ser mujer es perfecto y que la edad no influye, los ejecutivos de L’Occitane tomaron como escenario el restaurante Bottega Fratelli donde un grupo de damas se sintieron en armonía con el mundo alrededor de ellas.

Las protagonistas lucieron frescas, regias y muy sonrientes en medio de un ambiente colorido y envolvente en el que disfrutaron de un “brunch” y conocieron de primera mano las propiedades y beneficios del novedoso Divine Harmony, un tratamiento anti-edad que ha combinado el cien por ciento natural extracto de Jania Rubens con el aceite esencial Siempreviva Millésimée, de Córcega, en sus fórmulas de cuidado facial.

Para lograr esto, los laboratorios L’Occitane escucharon a más de 200 mujeres alrededor del mundo y estudiaron los signos del envejecimiento en la cara para ofrecerles armonía integral, evaluando las arrugas pronunciadas, la textura de la piel y la luminosidad.

“La expectativa de las mujeres es bastante amplia en lo que se refiere a los tratamientos anti-edad e incluye: ingredientes de calidad, origen de los ingredientes, cómo los ingredientes funcionan, los beneficios para la piel, pero también el enfoque sostenible del empaque, la sensorialidad de la textura y fragancias”, expresó Karla Nuno, gerente de mercadeo de la marca.