El ácido hialurónico es el relleno preferido por los médicos estéticos del mundo, debido a su seguridad, efectividad y versatilidad. Más de 12 millones de tratamientos realizados desde 1996 así lo demuestran.

Más de 12 millones de hombres y muje­res del mundo lo saben. El ácido hialuronico ha revolucionado el mercado de la cosmética y la medicina estética en la última década, y junto al Botox, es la sustancia protago­nista del rejuvenecimiento facial.

Con la creciente demanda por tratamientos mínimamente invasivos, los relle­nos dérmicos han ganado adeptos gracias a esta sustancia que al inyectarse en sitios estratégi­cos de la piel, la rehidrata y rellena arrugas y surcos en un santiamén. Es el preferido por los médi­cos estéticos y cirujanos plásticos por tener una mayor duración que su predecesor, el colágeno inyectable. Pero son sus propie­dades rehidratantes y su gama de presen­tación, lo que le confiere su bien merecida fama: es el único que puede inyectarse en cualquier tipo de arruga facial, superficial o profunda, así sea para realzar pómulos, mentón y nariz, manos, aumentar labios, revitalizar e hidratar la piel, y por si fuera poco, su nueva presentación para modelado corporal ha dado mucho de qué hablar.

Y aunque los resultados se desvanecen poco a poco con el tiempo, de lo que puede estar seguro el paciente, es de que presentará un aspecto natural, y la seguridad que otorgan los rellenos reabsorbibles: resultados inme­diatos, mínimos riesgos y complicaciones, y una duración que ronda los 12 meses. ¿Un plus? La piel obtendrá un aspecto lozano y luminoso, gracias a sus propieda­des humectantes.

¿Qué es?

El ácido hialurónico es un componente natural de nuestra piel y otros órganos, un polisacárido que tiene la capacidad de retener agua. A partir de los 30 años se ralentiza la regeneración celular. Como consecuencia de este proceso, a los 45 años queda apenas el 50% del ácido hialurónico en nuestra piel, aproximadamente.

¿Cómo se utiliza en Medicina  Estética?

El secreto del éxito del ácido hialurónico radica en su versatilidad: se emplea inyectado para corregir surcos y arrugas, mejorar el contorno del rostro y otras partes del cuerpo en su forma reticulada o estabilizada, y para rehidratar y revitalizar la piel, en su forma no reticulada, a manera de mesoterapia. También existen compuestos para uso tópico.

El ácido hialurónico como relleno

Este gel cristalino puede emplearse para cual­quier tipo de arruga, dependiendo del grado de reticulación o estabilización de la molécula. De esta manera, existen compuestos más fluidos para rellenar arrugas finas, como las del contorno de los ojos, de densidad media para pliegues poco profundos, de densidad alta para surcos profun­dos y rellenar el dorso de las manos, y de muy alta densidad, para realzar zonas como los pómulos, el mentón y modelar la nariz. También hay compues­tos con microesferas más alargadas, específica­mente diseñados para dar volumen a los labios. Lo más nuevo es el de aplicación corporal, una alter­nativa más segura para realzar zonas corporales como los glúteos, que todavía no está disponible en el país. De este modo, hay un compuesto dise­ñado para cada arruga y defecto, no hay excep­ciones. El resultado es 100% natural en manos expertas. No requiere test de alergia, los resultados son inmediatos y las complicaciones son mínimas. El procedimiento es bien tolerado, aunque puede emplearse anestésico tópico previo para reducir las molestias. Su duración es de 9-12 meses.

El ácido hialurónico como hidratante

Las infiltraciones de ácido hialurónico no reti­culado no aportan volu­men, pero sí un efecto humectante y rejuvene­cedor de rostro, cuello, escote y dorso de manos, las zonas más demanda­das. Ya que retiene varias veces su peso en agua, otorga a la zona inyectada un aspecto revitalizado, al reconstituir las fibras que sostienen el tejido de la piel. Los poros se afinan y la piel opaca adquiere brillo y luminosidad. Habi­tualmente se recomiendan 3 a 6 sesiones que se realizan a intervalos de 15-20 días, según cada caso. Puede combinarse con cocteles de antioxidantes y oligoelementos.

¿Cuál es la mejor edad para aplicarlos?

No hay una edad específica, sino que varía según las necesidades particulares. Una persona joven podría mejorar su perfil mediante el modelado nasal o adquirir unos labios más carnosos. O bien una persona de mayor edad lo emplea para rejuve­necer el rostro. Y cualquier persona podría apro­vechar sus propiedades hidratantes, por ejemplo, después de abusar del sol en el verano.

Efectividad sin agujas

En los últimos años, la biotecnología ha puesto a nuestro alcance formulaciones a base de ácido hialurónico para uso tópico. Existen en el mercado diversas cremas con ácido hialurónico que comple­mentan los tratamientos más profundos. Sin embargo, el llamado efecto “rellenador de arrugas” que prometen los productos de uso tópico, nada tienen que ver con los efectos espectaculares de los rellenos inyectables, pero ayudan a mantener la piel tersa e hidratada.

No es lo mismo ni es igual…

No todos los compuestos de ácido hialurónico inyectables son iguales. Exija compuestos aproba­dos por organismos reguladores como la FDA o la CE, y que cuenten con registro sanitario en el país. Prefiera siempre productos para uso individual que vengan en un estuche esterilizado, para una mayor seguridad. Recuerde que estos tratamientos deben ser realizados por un médico debidamente entre­nado en esta técnica.

Si desea más información, tiene preguntas  o comentarios sobre este u otros temas, diríjase a: Dra. Natalie Diaz Lazala, e-mail: asersa@hotmail.com Teléfono: 809-255-2500