Belleza y Salud
Lo último en rejuvenecimiento: tu propia sangre

<STRONG>Belleza y Salud<BR></STRONG>Lo último en rejuvenecimiento: tu propia sangre

La Bioestimulación es un revolucionario proceso que utiliza la sangre del mismo paciente para procesarla e inyectarla en forma de plaquetas en las partes en que la piel ha perdido su elasticidad y firmeza.

La sangre, ese viscoso líquido que circula por nuestro organismo, tiene la importante función de transportar oxígeno, nutrientes y células de defensa a todo nuestro sistema. Está fundamentalmente compuesta por plasma,  que es la fracción líquida, y los elementos formes que son los glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Estas últimas permiten el proceso de coagulación cuando son activadas, siendo el primer paso para el proceso de curación de heridas.

Se sabe que las plaquetas contienen factores de crecimiento que son los responsables de iniciar el proceso de curación y regeneración de heridas, por lo que la aplicación de plasma rico en plaquetas o PRP ha sido de utilidad en cirugía general, ortopedia y cirugía odontológica para acelerar la curación de úlceras, en implantes dentarios y la regeneración de huesos y cartílagos, entre otros usos avalados por numerosos estudios  que demuestran la eficacia de esta técnica. Pero la medicina regenerativa y antiaging ha encontrado su aplicación en tejido sano.

El plasma rico en factores de crecimiento (o PRGF por sus siglas en inglés) es un concentrado autólogo proveniente de las plaquetas del propio paciente que, mediante un sencillo procedimiento, se extrae de su sangre y se procesa para posteriormente infiltrarlos en la piel del rostro, cuello, manos y escote, lo que consigue renovar y rejuvenecer la piel, estimulando el colágeno y deteniendo el  deterioro causado por el paso del tiempo.

EN QUÉ CONSISTE?

Se toma una pequeña muestra de sangre del propio paciente que se centrifuga para separar el plasma de las células sanguíneas, y se toma la porción de plasma más rico en factores de crecimiento, que se inoculan a través de microinyecciones que se reparten en las zonas de piel que queremos rejuvenecer. También puede aplicarse tópicamente después de procedimientos de resurfacing ablativo por laser para acortar el periodo de recuperación, o aplicarse en gel adicionado con productos de relleno para corregir surcos.

¿PARA QUIÉN ESTA INDICADO?

Ya que la producción de colágeno merma considerablemente a los 30 años, a partir de esta edad puede  realizarse esta técnica, aunque no se evidencien cambios notables de envejecimiento cutáneo, ya que es además un procedimiento preventivo que puede realizarse a todo aquel que desee mejorar la calidad de su piel.

¿QUÉ ZONAS SE PUEDEN TRATAR?

Habitualmente se trata el rostro, escote y dorso de manos, pero puede tratarse la piel de cualquier zona del cuerpo.

¿CUÁNTAS SESIONES SON NECESARIAS?

Depende de cada caso, y si se combina o no con otros procedimientos.

En general, puede realizarse una o dos veces al año.

¿CUÁNTO DURA UNA SESION?

Alrededor de 45 minutos a una hora.

¿ES UN METODO SEGURO? ¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?

Ya que se trata de plasma autólogo, es decir, que proviene de la sangre del mismo paciente, eliminamos los riesgos de rechazo y alergia de otros productos inyectables. Puede presentarse un leve eritema o enrojecimiento e inflamación. Rara vez aparecen hematomas, por lo que es un procedimiento que no deja marcas ni acarrea cuidados especiales.

¿CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES?

Simplemente evitar el consumo de anticoagulantes y en especial de aspirina y otros agentes antiplaquetarios una semana antes del procedimiento. Además, ya que vamos a estimular el colágeno y regenerar la piel, debemos proveerla de los nutrientes que necesita, ya sea en forma de suplementos orales o inyectados  vía mesoterapia. Este procedimiento puede combinarse con otros tratamientos contra el envejecimiento facial, tales como el laser fraccionado, IPL, microdermabrasión, mesoterapia, radiofrecuencia, toxina botulínica y rellenos.

¿CUÁL ES EL RESULTADO FINAL?

Una piel tersa, luminosa, firme e hidratada al cabo de unos días, que es más evidente al cabo de tres meses y extensivo a seis, que es el tiempo que puede demorar la formación de colágeno. También se estimula el ácido hialurónico y la elastina, y a la formación de nuevos vasos sanguíneos que contribuyen a un aspecto más humectado de la piel.

Si desea más información, tiene preguntas o comentarios sobre este u otros temas, diríjase a: Dra. Natalie Diaz

Lazala,e-mail: asersa@hotmail.com

Teléfono: 809_255_2500

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