PEORIA, Arizona (AP). – Muchos se sorprendieron el año pasado con la explosión de poder de Adrián Beltré. Uno de esos fue el propio Beltré.
«Si tú me hubieses preguntado a mí antes de la temporada si yo iba a tener esa temporada, yo te diría que no»», contestó francamente el antesalista dominicano de los Marineros de Seattle cuando le preguntaron si esperaba los 48 jonrones que sacudió en el 2004.

Beltré había dado señales de su talento desde temprana edad, conectando 20 cuadrangulares con .290 de promedio en el 2000 con los Dodgers de Los Angeles, cuando apenas tenía 21 años.

Pero su promedio de bateo bajó cada año durante las tres campañas siguientes, hasta tocar fondo en el 2003 en .240. Beltré se puso nuevamente de pie y estalló el año pasado, conectando .334 con 121 remolcadas, y terminó segundo en la votación por el jugador más valioso de la Liga Nacional detrás de Barry Bonds.

Esos números le valieron un contrato de cinco años y 64 millones de dólares con Seattle, donde figura como una de las claves de la renovada alineación marinera.

«Trabajé fuerte. Cuando empecé la temporada me dio la confianza de que sí lo podía hacer todo el año»», señaló Beltré. «El swing se sentía casi perfecto, la confianza que tenía en el home plate era tremenda»», agregó.

Recordó que desde hace tiempo, otras personas comentaban acerca de su pinta de jonronero, aunque antes del año pasado nunca había superado los 23 vuelacercas.

«Hasta que no lo hice, yo no hablaba de eso»», indicó. «Creo que lo puedo hacer de nuevo, no tengo de dar 48 de nuevo. Me gustaría batear .300, sobre 30 jonrones y 100 empujadas»», dijo.

Beltré se operó el tobillo izquierdo durante el receso de temporada para sacar dos astillas en el hueso, pero aseguró que la recuperación fue completa y no siente ningún efecto negativo de la intervención.

«Hice la rehabilitación unos cuantos días y ya me sentía bien»», afirmó.