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LOS ANGELES (AP).- Los fanáticos corean «¡MVP!»» cada vez que Adrián Beltré se presenta al plato en los momentos finales de los partidos. El tercera base dominicano está teniendo una campaña impresionante, finalmente produciendo los números que los Dodgers esperaban de él cuando lo contrataron ilegalmente antes que hubiese cumplido los 16 años.
Beltré lidera las mayores con 45 jonrones, y además figura entre los primeros de la Liga Nacional en hits, promedio, remolcadas, slugging y batazos de extra base.
«Ha estado fenomenal todo el año»», dijo su compañero Shawn Green. «Es duro escoger otro que no sea él como el más valioso de la temporada. Hay varios otros que están teniendo buenas temporadas, pero no hay nadie con un año así»».
Su poderío al bate no ha sido la única virtud de Beltré. Solo ha cometido diez errores esta temporada, ubicándose entre los cuatro mejores custodias de la antesala en el Viejo Circuito.
«Hace jugadas que otros no podrían»», dijo el piloto de los Dodgers Jim Tracy. ¿Dónde estaría nuestro club si no tuviésemos esa producción?
Con Beltré bateando para .336 a mediados de semana, los Dodgers se mantenían al tope de la división Oeste y en carrera por su primer boleto a los playoffs desde 1996.
«Me propuse ser consistente durante todo el año»», señaló Beltré. «Nuestro equipo está primero. ¿Qué más puedo pedir?»».
Eso lo sabrán los Dogders en el receso de temporada, cuando Beltré se convierta en agente libre. El dominicano fue fichado por un año y 5 millones de dólares, pero su producción lo tiene a las puertas de un jugoso contrato a largo plazo.
«Todos saben que me quiero quedar aquí»», declaró Beltré, cuya esposa es de Los Angeles. «Hay nuevos dueños y no se sabe qué harán el próximo año. Tengo que tener alternativas»».
Tracy confía que la paciencia que el club depositó en Beltré, de 25 años, durante sus cinco primeras campañas en las mayores lo mantendrá con la divisa de los Dodgers.
«Cuando uno mira a un pelotero joven como este progresar y saber del potencial que hay para los años que vienen, pues uno detesta que sea otro que termine disfrutando de los beneficios»», indicó.
Hasta este año Beltré no pasó de ser una promesa. No cabía duda de que poseía la habilidad para batear, velocidad en las bases y buena defensa, rápidamente abriéndose paso a las mayores a mediados de 1998.
Al año siguiente los Dodgers estaban tan seguros del potencial de Beltré que le dieron la titularidad en la tercera. Bateó para 275 y produjo 67 carreras.
Entonces su representante Scott Boras descubrió que los Dodgers contrataron a Beltré ilegalmente antes de cumplir los 16 años. Boras intentó que Beltré se convirtiera en agente libre, pero el comisionado Bud Selig decidió sancionar a los Dodgers despojándoles por un año de su derecho para contratar y entrenar a prospectos en la República Dominicana.
El sindicato de peloteros insistió en conseguir la agencia libre para Beltré, pero el asunto se arregló cuando los Dodgers optaron por ofrecerle un contrato de tres años.
Beltré respondió bateando para .290, con 85 remolcadas y 20 jonrones en el 2000.
Pero sus guarismos retrocedieron en el 2001 tras someterse a una apendicitis. Su promedio de bateo se desplomó en las siguientes dos temporadas y varias veces su nombre sonó en rumores de canje.
«Duele escuchar esas cosas, pero uno siempre tiene que trabajar duro»», dijo. «Nunca dudé de mis habilidades»».
Sus detractores le criticaron por hacerle swing a lanzamientos malos y comenzar flojo todos los años.
El Beltré del 2004 es un bateador más disciplinado, que hace omiso a los lanzamientos bajos y en la esquina de afuera, y además estudia los patrones de los pitchers rivales.
«Eso es algo que me dice que quiere alcanzar todo su potencial»», dijo Tim Wallach, el coach de bateo de los Dodgers. «Vino con la determinación de tener un buen arranque de temporada y demostrarle a la gente que puede redondear una temporada buena de principio a fin»».
