POR GUUILLERMO CELIS
De ESPN Deportes.- Aficionados y fanáticos al rey de los deportes: Sin lugar a discusión, uno de los peloteros latinoamericanos que más destacaron durante la campaña del 2004 lo fue el dominicano Adrián Beltré.

No cabe ninguna duda al respecto: Beltré tuvo la temporada de su vida y por fin le dio a los Dodgers la producción ofensiva y la garantía defensiva que de él siempre esperaron, desde que lo firmaron en julio de 1994.

El año glorioso llegó para el quisqueyano justamente en el último de su contrato, situación que lleva a pensar ahora, que después de haberle tenido tanta paciencia, los Dodgers tendrán que abrir la cartera si quieren retener a un pelotero que finalmente, cargó al equipo en sus hombros. La presencia de jugadores como Shawn Green, Milton Bradley y Steve Finley, que llegó al final para convertirse en uno de esos héroes de juegos importantes; fueron básicas, pero no cabe la menor duda de que sin Beltré, el equipo de Los Angeles no hubiese podido obtener el banderín de su división y regresar por fin a la postemporada.

Los directivos de los Dodgers tuvieron ya una primera reunión con Adrián, pero a decir de los comentarios posteriores, los puntos importantes, es decir, la cuestión económica y la

duración de un posible nuevo contrato, no se discutieron todavía. Se trató de una plática previa y de conocimiento mutuo entre Paul De Podesta y el antesalista, pero el gerente general de la organización ha señalado en repetidas ocasiones que el firmar a Beltré para la próxima temporada, es una de las prioridades del equipo.

De cualquier forma habrá noticias del caso durante las próximas horas, ya que la fecha límite para ofrecer arbitraje a los posibles agentes libres de cada club llegará éste martes, y todos aquellos que no hayan logrado un arreglo para ese momento, no podrán discutir con sus equipos antes de mayo, por lo que prácticamente sería el final de la relación.

La situación de Beltré es sólo uno de los crucigramas que tendrá que resolver el alto mando del equipo, ya que hay otros huecos que llenar, otros jugadores importantes con quienes negociar y lo más importante: el compromiso con una afición que apoyó incondicionalmente al equipo en las «malas», así que ahora merece que las «buenas» no sean efímeras. Los aficionados también están poniendo a prueba a sus nuevos directivos y éste invierno será la de «fuego» para ellos.

La directiva californiana se ha enfocado en la búsqueda de pitcheo abridor y un receptor, pero sin dejar de señalar que les preocupan las posiciones de tercera base y jardín central. Para colmo, la lista de agentes libres de los Dodgers es bastante grande, no sólo en cantidad, sino en calidad, pues incluye nombres como Odalis Pérez y José Lima, además de los ya mencionados Beltré y Finley.

El futuro de Milton Bradley está aún en entredicho y será otra de las cosas con las que la oficina habrá de batallar durante

los próximos días, porque no se trata nada más de llegar a un arreglo con el pelotero y firmar el contrato, hay que tomar en cuenta factores externos como los líos con la justicia de Bradley que no han desaparecido por completo y no olvidar el altercado que tuvo con los aficionados en Dodger Stadium en la recta final de la temporada anterior y por lo cual fue suspendido durante el resto del calendario.

La situación de Lima es algo delicado, no solamente por la temporada que tuvo al ganar 13 a cambio de 5 derrotas en 24 aperturas, sino porque consiguió la única victoria de los Dodgers en los play offs, que no fue una victoria cualquiera: se trató de la primera del equipo en postemporada desde 1988 y lo hizo ante su público y montando un espectáculo que ya todos conocen como «Lima Time», pero que nunca había tenido una expresión tan emotiva como esa, alcanzando niveles de éxtasis en las tribunas del inmueble.

Si José Lima no firma con el equipo de regreso, esa podría ser una mala nota de la directiva en relación a sus aficionados.

No cabe duda: Beltré y Lima son dos de los héroes dominicanos que deben regresar al equipo. Pero ésta organización tiene una gran lista de héroes, de jugadores nacidos, crecidos y vanagloriados dentro del equipo, que han tenido que emigrar ante la desolación de sus seguidores.

Muchos héroes de los Dodgers han sido injustamente cambiados a lo largo de la historia y para no ir muy lejos, de aquel famoso cuadro que escribió páginas doradas al final de los setentas con Steve Garvey, Davey Lopes, Bill Russell y Ron Cey, solamente uno terminó su carrera con el equipo.

¿Cómo olvidar la Semana Santa en la que los Dodgers le pagaron a Fernando Valenzuela todo lo que les dio dejándolo fuera de la organización?

O el sentir de los aficionados de Los Angeles cuando en 1995 observaban a Orel Hershiser subir a la loma en el uniforme de los Indios de Cleveland.

Todos ellos fueron jugadores que se hicieron en la organización californiana. Allí empezaron sus carreras, pero no las pudieron terminar. Caso idéntico ahora al de Adrián Beltré.

¿Se convertirá Beltré en otra de las injusticias del equipo hacia los aficionados?

Por el bien de los Dodgers y sus seguidores, esperemos que no.