Ben Bernanke advierte sobre riesgos por inflación más alta

Ben Bernanke advierte sobre riesgos por inflación más alta

Por Krishna Guha
en Washington

La caída del dólar estadounidense y el aumento del precio del petróleo implican un riesgo para la inflación en Estados Unidos, dijo ayer al Congreso Ben Bernanke, mientras explicaba por qué la última declaración de la Fed juzgó de balanceados los riesgos al crecimiento y la inflación 

El presidente de la Fed dijo que la débil moneda estadounidense y el precio más alto de la energía incrementarían la inflación titular en el corto plazo, y que esto “tiene potencial para impulsar la inflación a largo plazo”.

Bernanke recalcó que la tesis de la Fed sobre la inflación es que esto no va a ocurrir. Dijo que el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) “calculó que la inflación general y principal estarán en un rango consistente con la estabilidad del precio el año próximo”.

Las expectativas de inflación parecen estar “razonablemente bien ancladas” y los mercados futuros indican que los precios de los alimentos y la energía cederán, dijo.

El presidente de la Fed dijo que el resultado de un fuerte crecimiento en el tercer trimestre “no es probable que se sostenga en el corto plazo”. Dijo que la Fed había reducido la tasa de interés en su última reunión de política monetaria porque espera que el gasto en la vivienda “crezca más lentamente” y que la incertidumbre económica “pudiera hacer que el gasto de las empresas también se desacelerara”.

Dijo que el mercado hipotecario se mantuvo “significativamente dañado” y que la contracción en la actividad relacionada con la vivienda “parece probable que se intensifique”.

Los sondeos también sugirieron que los bancos habían ajustado los términos y las normas para una serie de productos del crédito.

Bernanke dijo que el crecimiento “se mantendrá lento durante la primera parte del año próximo, y se irá fortaleciendo mientras los efectos del crédito tenso y la corrección de la vivienda empiecen a desaparecer”.

Dijo, no obstante, que existen dos riesgos importantes para el crecimiento. Uno es que “las condiciones del mercado financiero no lograrán mejorar o incluso, pudieran empeorar, determinando que las condiciones del crédito se vuelvan más restrictivas de lo esperado”.

El  otro riesgo es que “los precios de la vivienda pudieran debilitarse más aún de lo esperado, lo cual podrían disminuir más la disposición de los consumidores a gastar e incrementar las  preocupaciones sobre el crédito hipotecario”.

El FOMC consideró que después el último recorte, esta política “equilibró de cierta forma los riesgos de un aumento de la inflación con los riesgos negativos del crecimiento”.

Desde la reunión del 31 de octubre, dijo, la publicación de datos económicos han continuado indicando que la economía general se mantuvo “resistente”en meses reciente.

Bernanke, dijo, sin embargo, que “persisten la volatilidad y las tensiones en el mercado financiero” y que nueva información “ha intensificado las preocupaciones de los inversionistas sobre los sucesos en el mercado de crédito y las implicaciones del vuelco en el mercado inmobiliario para el crecimiento económico”.

Además, nuevos incrementos fuertes en el precio del petróleo han ejercido “renovada presión al alza sobre la inflación y podrían imponer nuevas restricciones a la actividad económica”, dijo Bernanke.

La Reserva, comentó, continuará “valorando cuidadosamente las implicaciones” de nuevos datos económicos y del mercado, y actuará “según sea necesario” para apoyar la estabilidad del precio y un crecimiento máximo sostenible.

Charles Schumer, presidente del comité económico conjunto, manifestó serias dudas sobre el plan de constituir un “superfondo” que aporte liquidez al mercado para títulos garantizados por activos.

 “Para no dar rodeos, me preocupa que esto pudiera ser otra vuelta del juego; un intento por seguir moviendo malas inversiones para evitar que aterricen en los libros”, dijo Schumer.

También dejó explícitas  sus preocupaciones sobre los informes de “que los inversionistas extranjeros ya no estén confiando en el dólar estadounidense como la moneda global de su elección”.

Otras lecciones de la crisis bancaria

Comentario Editorial

La renuncia de Chuck Prince como presidente y jefe ejecutivo de Citigroup, una semana después de Stan O´Neill de Merrrill Lynch revela cuánto daño está causando la contracción del crédito. La pérdida de dos jefes de bancos de Wall Street ha convertido 2007 en el año más traumático de la industria desde el choque de 1987.

Otros vuelcos, incluyendo la revolución de los bonos de 1994 y el derrumbamiento de Long-Term Capital Management en 1998, provocaron la revaloración de los riesgos del comercio de los bancos. Pero las pérdidas y reasignaciones (o retiros, como se han definido en el caso de los señores Prince y O´Neil) extenderá la sombra más extensa.

La última gota para Prince en Citigroup fue cuando Citi comprendió que necesitaba asumir otros US$8 millardos-US$11 millardos de cancelaciones o partidas de deuda que consideraba solo hace unas semanas como seguras de problemas en las hipotecas subprima. Su liderazgo en la banca gigantesca ya había sido cuestionada.

No todas las instituciones han sido deslustradas con la misma intensidad. Hasta ahora, rivales que incluyen JP Morgan Chase y Goldman Sachs parecen haber pasado la turbulencia en mejor forma.

Sin embargo, esto pudiera cambiar a fina de año: es probable que otras instituciones sean afectadas por las caídas en los índices del crédito que provocaron la pérdida de Citi.

También hubo problemas específicos de liderazgo en Merrill y Citi, donde los líderes estaban apartados de las operaciones diarias e internamente llevaban a sus bancos a asumir riesgos indebidos y malamente entendidos. UBS, que se apresuró en el crédito estructurado en su esfuerzo por desafiar a los grandes bancos establecidos de Wall Street, careció de una rigurosa administración y del debido escrutinio del crédito.

Pero todos los bancos, en mayor o menor grado, han corrido riesgos con su capital que parecen haber dado resultados en los últimos años, pero que ahora parecen tener problemas. Los derivados del crédito, y las estructuras fuera de las hojas de balance de las cuales obtienen grandes ganancias fueron tan ilíquidas y opacas que, cuando estalló el problema, no había compradores para ellas.

De esto surgen dos lecciones. Una es que los modelos de riesgo basados en computadoras que utilizan los bancos para calcular los riesgos en operaciones con títulos pueden ser muy peligrosos, si se depende excesivamente de ellos. Reflejan los estimados actuales del mercado de los valores de los títulos, pero no son confiables en una crisis.

La segunda es que el cambio de la industria hacia la toma de riesgo y el comercio es problemático. Cuando los mercados se complican, los bancos tienen que cancelar miles de millones de dólares y los jefes ejecutivos tienen que “retirarse”. Para los señores O´Neil y Prince, cuyos paquetes de despedida se espera que superen los US$100 millones en cada caso, el juego reportó ganancias. Los accionistas, sin embargo,  no han tenido tanta suerte.

Crean para las materias primas

Índice a largo plazo

Por Javier Blas
y Chris Flood
En Londres

Los precios a largo plazo de las materias primas verán una ola de inversiones, cuando dos bancos líderes lancen índices que le facilitarán a los inversionistas acceder a activos de categoría cada vez más populares. Inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones, hasta ahora han concentrado su inversión en materias primas en la parte frontal de la curva de futuros, Sin embargo, los vehículos, lanzados por separado por BNP Paribas y JPMorgan le permitirá a los inversionistas colocar sus ofertas en índices de títulos futuros hasta con tres años de anticipación

S&P GSCI y DJ-AIG, los indicadores más populares de materias primas rastreados en cerca de US$100 millardos solo permiten inversiones en movimientos a corto plazo.

El índice JPMorgan Commodity Curve y el BNP Paribas Commodity Market Representative Index son las acciones más recientes realizadas por bancos que se desplazan hacia productos más complejos en el terreno de los productos básicos.

Las inversiones en materias primas pudieran dar protección contra la inflación y aportar una nueva forma de diversificar, además de acciones y bonos.

Caen prestadores para el consumo

Por Saskia Scholtes
En Nueva York

Las acciones de los negocios que prestan dinero para el consumo cayeron el miércoles, mientras algunos de los mayores prestadores para hipotecas y crédito en Estados Unidos apartaban mayor cantidad de reservas para préstamos impagables, en medio del deterioro del mercado inmobiliario de EEUU.

Los inversionistas castigaron las acciones de Washington Mutual, la mayor institución de ahorros y préstamos de EEUU, y a Capital One, el mayor emisor de tarjetas de crédito, cuando ambas compañías dijeron que el descalabro en la vivienda de EEUU presionaría más aún a los prestatarios para que  paguen sus deudas.

WaMu dijo que la baja inmobiliaria se extendería en 2008, ocasionando que las pérdidas aumentaran y el préstamo hipotecario   caiga a una baja de ocho años.

 “El aterrizaje suave que estamos esperando se convirtió rápidamente en una fuerte caída”, dijo Kerry Killinger, jefe ejecutivo de Washington Mutal. “Este proceso es doloroso”. El prestador hiptecario dijo que pondrá aparte unos US$1,3 millardos este trimestre para las pérdidas de crédito, más de los US$937 millones del tercer trimestre. WaMu espera que el préstamo hipotecario baje a US$1,500 millardos en 2008, de unj estimado de US$2,300 millardos en 2007.

Las acciones en la compañía cayeron cerca de 13%, su nivel más bajo desde agosto de 2000.

Las acciones de Capital One también cayeron en 7% después que la compañía elevara sus provisiones de pérdidas de 2008 por deudas impagables de tarjetas de crédito e hipotecas, la más reciente de una serie de señales que dicen que los problemas en el mercado hipotecario subprima están empezando a infiltrarse en otros de tipos de deuda de consumo. 

Capital One dijo en un documento regulatorio el martes que las cancelaciones de deudas por consumo impagabales pueden oscilar entre US$4,9 millardos y US$5,5 millardos”

La compañía dijo que el incremento en las reserves por préstamos son necesarias para poder responder a la posibilidad de un deterioro significativo en el mercado inmobiliario, incrementó los pagos tardíos y los incumplimientos de pago de tarjetas de crédito, y las pérdidas mantenidas en su portafolio de hipotecas. Capital One cerró su negocio hipotcario Greenpoint este año.

Richard Hoffman, analista en el grupo de investigación CreditSights, dijo; “Podría haber más deterioro de significación en proceso porque la compañía, según la consideramos, representa un dato puntual de que la debilidad de las hipotecas subprima se esta extendiendo a otros sectores del préstamo”.

Las acciones de las agencias hipotecarias patrocinadas por el gobierno Fannie Mae y Freddie Mac también tropezaron esta semana, después que Andrew Cuomo, el fiscal general del estado de Nueva York enviara citaciones  a ambas compañías como parte de  su  investigación sobre la industria hipotecaria.

El fiscal Cuomo demandó la unidad de valoración de bienes raíces de First American, el mayor emisor de títulos de EEUU, al acusarlo de inflar los valores de las viviendas bajo la presión de Washington Mutual.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE IVÁN PÉREZ CARRIÓN

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