Benedicto XVI condena la muerte de los 11 legisladores colombianos

Benedicto XVI condena la muerte de los 11 legisladores colombianos

CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Benedicto XVI condenó ayer el asesinato de 11 diputados secuestrados por rebeldes colombianos, y pidió la liberación inmediata de los demás rehenes en el país latinoamericano.

 Calificó de “bárbaro asesinato” la muerte de los legisladores, elevó sus plegarias por los fallecidos y se unió “al profundo dolor de sus familiares y de la amada nación colombiana, una vez más en luto por el odio fratricida”, al término del Angelus en Plaza San Pedro ante miles de personas.  “Desde Colombia, llegan las tristes noticias del asesinato bárbaro de 11 diputados regionales”, quienes permanecieron durante más de cinco años retenidos como rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo Benedicto a los peregrinos. 

“Renuevo mi caluroso llamamiento para que cesen inmediatamente los secuestros y que sean restituidos al afecto de sus personas queridas de cuantos son aún víctimas de tales inadmisibles formas de violencia”, agregó el pontífice. 

El jueves, un comunicado de las FARC publicado en internet anunció que 11 de los 12 diputados del Valle del Cauca fallecieron el 18 de junio, en un fuego cruzado entre los insurgentes y grupos armados sin identificar.  El gobierno colombiano, mediante un comunicado leído por el presidente Alvaro Uribe, acusó a las FARC y negó la posibilidad de un fuego cruzado por un rescate militar, como sugiere el grupo guerrillero.

 “La fuerza pública no estaba en operativo de rescate porque no había sitio de ubicación”, dice el comunicado oficial.  Los diputados formaban parte de un grupo de 56 rehenes a quienes las FARC exigen canjear por más de 500 guerrilleros presos. 

El asesinato fue condenado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), Amnistía Internacional, países de la Unión Europea y Estados Unidos.  

En otro orden, lLos próximos meses serán decisivos para aclarar la relación de los católicos chinos con Roma, como pidió ayer el Papa Benedicto XVI en su carta dirigida a los fieles del gigante asiático, aseguraron ayer varios sacerdotes en Pekín. En esa misiva, Benedicto XVI expresó su deseo de restablecer relaciones diplomáticas con China, lo que supondría el traslado de la nunciatura de Taipei a Pekín. También pidió el respeto de la libertad religiosa y abogó por un acuerdo con el Gobierno chino para el nombramiento de los obispos.

La duda de muchos sacerdotes y obispos que trabajan en China y que permanecen fieles a Roma es saber cuánto tiempo tardará la Iglesia Patriótica católica (oficial y única reconocida por Pekín) en transmitir y asumir ese mensaje de unidad. “No les ha gustado que el Pontífice la ignore. Tardarán en reaccionar”, coincidieron en señalar los sacerdotes consultados por Efe.

Por su parte, Liu Bainian,  que no reconoce la autoridad papal, dijo  desconocer el contenido de la carta.

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