CIUDAD DEL VATICANO. AP. El papa Benedicto XVI exhortó ayer a los obispos del mundo a buscar que regresen los católicos que han abandonado la Iglesia, durante la inauguración de un encuentro de tres semanas para dar nuevo vigor a la misión evangelizadora.
Unos 262 cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo se congregaron en Roma para el sínodo, convocado para dar ímpetu a los esfuerzos del papa para reevangelizar partes del mundo donde el catolicismo ha perdido terreno. Al inicio de la misa, Benedicto XVI nombró a dos nuevos doctores eclesiásticos, confiriendo uno de los más altos honores de la Iglesia católica al predicador español del siglo XVI San Juan de Avila, y al místico alemán del siglo XII San Hildegardo de Bingen. Se unieron a las filas de sólo 33 doctores eclesiásticos que han sido elegidos en el curso de la cristiandad.