Madrid. EFE. El Papa Benedicto XVI instó ayer a las familias españolas a ser auténticos santuarios de fidelidad, respeto y comprensión y las alentó a vivir con renovado entusiasmo la vocación cristina en el seno del hogar, como genuinos servidores del amor que acoge, acompaña y defiende la vida».
Benedicto XVI se dirigió ayer a las miles de personas que asistieron en la Plaza de Colón de Madrid a la misa de la Sagrada Familia bajo el lema La familia cristiana. Esperanza para Europa». En conexión con el Vaticano y a la hora del Ángelus, el Papa envió un saludo afectuoso a las numerosas personas reunidas en la capital española para, tal y como recordó, celebrar con gozo el valor del matrimonio y la familia». Benedicto XVI invitó a los congregados a ser fuertes en el amor y contemplar con humildad el misterio de la Navidad, que continúa hablando al corazón y se convierte en escuela de vida familiar y fraterna». Según resaltó en su alocución, la mirada maternal de la Virgen, la amorosa protección de San José y la dulce presencia del Niño Jesús son una imagen nítida de lo que ha de ser cada una de las familias cristianas, auténticos santuarios de fidelidad, respeto y comprensión». El Papa pidió a las familias que hagan de sus casas un verdadero semillero de virtudes y un espacio sereno y luminoso de confianza donde se pueda discernir la llamada del Señor. Benedicto XVI encomendó a la Sagrada Familia de Nazaret los propósitos y frutos de este encuentro en Madrid para que sean cada vez más las familias en las que reine la alegría, la entrega mutua y la generosidad».