El papa emérito Benedicto XVI, quien murió este sábado en un monasterio en el Vaticano a la edad de 95 años, pidió perdón a quienes haya “perjudicado”, según su testamento espiritual publicado tras su muerte.
Benedicto, quien fue el primer pontífice en casi 600 años en renunciar a su cargo, en lugar de ocupar el cargo de por vida, falleció este sábado, según un comunicado del Vaticano.
Fue elegido papa en abril de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II.
En el testamento, que consistió en una carta que contenía las últimas palabras del pontífice, Benedicto habló de las “muchas razones” que tenía para estar agradecido por su vida.
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En la carta fechada el 29 de agosto de 2006, el papa emérito agradeció a Dios por haberlo guiado “bien” a lo largo de la vida. También expresó su agradecimiento a sus padres, quienes dijo que le dieron “vida en un momento difícil”.
Continuó agradeciendo a su hermana por su ayuda “desinteresada” y a su hermano por la “claridad de juicio” que compartió con él.
Se sabía que Benedicto era más conservador que su sucesor, el papa Francisco, quien ha tomado medidas para flexibilizar la posición del Vaticano sobre el aborto y la homosexualidad, además de hacer más para lidiar con la crisis de abuso sexual que afectó a la iglesia en los últimos años y nubló el legado de Benedicto.
En la carta de 2006, el papa emérito pidió «sinceramente» «perdón» para aquellos a los que «perjudicó de alguna manera».
En sus últimas palabras, el pontífice pidió «humildemente», a pesar de todos sus «pecados y defectos», que Dios lo acoja en el cielo.
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En una carta separada publicada por el Vaticano en febrero de 2022, Benedicto emitió una disculpa general a los sobrevivientes de abuso, en la que escribió: “Una vez más, solo puedo expresar a todas las víctimas de abuso sexual mi profunda vergüenza, mi profundo dolor y mi sentida petición de perdón”, pero no admitió ningún delito personal o específico.
No hay ninguna sugerencia de que su pedido de perdón en su carta final se relacione con el manejo de las acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes por parte de la Iglesia Católica.