POR GERMAN MARTE
Beneficiarios del «Plan Comer es Primero» del empobrecido barrio Los Guandules, próximo al río Ozama, denunciaron ayer que algunos colmados donde tienen que comprar los alimentos con las tarjetas que les dio el gobierno les venden a sobreprecio, por lo que cada vez pueden comprar menos.

Alegaron que los RD$550 que reciben cada mes a través del programa Comer es Primero apenas les represente tres o cuatro días de comida con lo que «alivian la carga», pero que cada vez pueden comprar menos debido a que los comerciantes les venden el arroz, el aceite, la leche, los huevos y el chocolate más caros a ellos que a las personas que compran en efectivo.

Asimismo, la mayoría de las personas consultadas pidieron al gobierno que extienda el programa a otras familias «porque por aquí todos somos pobres».

El Programa Comer comenzó a implementarse precisamente en este barrio en el mes de octubre del año pasado.

«La realidad es que donde llevan a uno a comprar con la tarjeta venden caro», denunció Felicia Vega, quien dijo que lo que se compra con los RD$550 que recibe del gobierno se lo lleva en una fundita, «porque hay artículos que han bajado pero los comerciantes no los han bajado».

Citó que mientras en otros negocios el galón de aceite lo venden en RD$160, en los negocios que aceptan la tarjeta del gobierno cuesta RD$185.

Añadió que mientras en los otros colmados venden el arroz a RD$14 y a RD$15, donde les aceptan las tarjetas lo venden a RD$16,

Los colmados que venden barato no están en el programa, expresó Vega

Consideró que el programa debe ser ampliado a las demás familias de Los Guandules.

De su lado, la profesora Yanet Ventura afirmó que mientras en los demás colmados del sector les venden cuatro tablas de chocolate por diez pesos, en los negocios del Programa Comer es Primero se las cotizan a tres por diez pesos, mientras que el sobre de leche que cuesta RD$26, se los venden a RD$30, y el cartón de huevos se los venden a RD$110, «todo es más caro, todo».

Manifestó que si en verdad es una ayuda para los pobres, el gobierno tiene que «hablar con los comerciantes para que vendan las cosas al precio real y no abusen».

Entretanto, Enilda Moquete, de 80 años dijo que para su familia la situación sigue igual, a pesar de la ayuda que recibe del gobierno.

«Lo que le dan a uno nada más le dura tres días, cuatro días, aquí que hay una familia larguísima, y hay enfermos», declaró Moquete.

Explicó que con la ayuda que recibe los días doce de cada mes compra 20 libras de arroz, dos latas de gandules, dos sobres de leche, tres tablas de chocolate y un galón de aceite.

Moquete denunció que los comerciantes subieron el arroz de RD$14 a RD$16, «por eso es que rinde menos (el dinero), porque yo antes cogía dos libras de azúcar y diez tabletas de chocolate, pero ahora no puedo, porque el arroz está a RD$16», expresó la anciana con impotencia.

Otras amas de casas consultadas pidieron al presidente Fernández que extienda el programa a la mayoría o a todos los residentes en Los Guandules y La Ciénaga, «deben dársela a los que no la tienen, para que todos podamos conseguir algo», expresó Santa Segura Medina, madre de cuatro niños.

Tras definirse como una persona enferma de diabetes y sin marido, Ramona Vázquez, de 60 años, pidió que se incluya en el programa a otras personas que como ella necesitan la ayuda.