Salir a caminar siempre arroja beneficios para el cuerpo y la mente, ya que por un lado nos ayuda a ejercitarnos y por el otro también contribuye a calmar estados de ansiedad, alejar pensamientos negativos y a relajarnos. Sin embargo, para añadir más ventajas parece ser que hacer una caminata antes de que caiga el sol es aún más saludable.
Mediante estudios realizados se ha comprobado que cuando se sale a dar un paseo al atardecer, la tensión y el ritmo del sueño tienden a regularse naturalmente. Contrariamente a lo que se pueda creer, cuando estamos cansados y salimos a caminar a última hora de la tarde, el cuerpo recupera energía a la vez que se distiende.