Las personas que desconocen las artes marciales piensan que es un deporte violento, arriesgado, que es solo para hombres y que no aporta nada más que saber pelear.
Nada más lejos de la verdad. La práctica de las artes marciales forja tu carácter, te hace más fuerte tanto físicamente como mentalmente. Te aporta agilidad gracias al movimiento, concentración mental y aumento de tu autoestima.
Además, reafirma tus valores y te hará conocerte mejor a ti mismo y a los de tu entorno.
Cualquier tipo de arte marcial o defensa personal requiere muchísima disciplina, control, responsabilidad… cuando comiences a entrenar te darás cuenta de la importancia que tiene todo eso en tu día a día.