El gerente general de la compañía suramericana de Servicios de Salud, S.A. (Susalud), Mauricio del Toro, advirtió que para el éxito de la reforma iniciada en el país es fundamental que el plan básico sea un plan de beneficios bien definido y bien costeado, con técnicas actuariales que respondan realmente a sus costos.

En una entrevista que concedió al editor económico de Hoy, el señor del Toro afirmó que la primera condición fundamental para una entidad poder entrar en la administración de un riesgo es que haya sostenibilidad financiera del plan básico.

Dijo que otra condición que debe darse es que no se retengan los recursos por los entes administradores.

También abogó por una fuerte y técnica vigilancia para las ARS.

Asimismo, afirmó que debe asegurarse un buen sistema de identificación de afiliados, para evitar los fraudes.

A continuación se ofrece el texto de la entrevista hecha a Mauricio del Toro:

[b]¿Cuál es el motivo de su visita al país?[/b]

El motivo de mi viaje es la inauguración y puesta en funcionamiento de la nueva sede de la dirección general y del centro de servicios de la ARS Palic Salud, empresa en la cual Susalud participa con un 30 por ciento del capital.

Adicionalmente, aprovechamos para tener reuniones con nuestro socio, el grupo BHD, con el cual nos une una estrecha amistad desde que hemos estado trabajando juntos en esta actividad.

¿Cómo evalúa este tipo de asociación, en la cual participan tres socios: Sabader, de España; Susalud, de Colombia y el BHD aquí en la República Dominicana?

Esto es muy importante. Para nosotros, perteneciendo Susalud a un grupo con gran trayectoria en asociaciones con compañías internacionales, ha sido muy positivo haber encontrado en el BHD una organización en la República Dominicana que tiene los mismos rasgos genéticos, la misma disposición a tener alianzas internacionales, a compartir sus experiencias con socios de fuera. El BHD tiene alianzas con socios como Sabader, y entiende muy bien la importancia que tiene la inversión de socios internacionales, lo cual le ha permitido tener gobiernos corporativos y niveles de control a la gestión sumamente positivos.

Para nosotros ha sido muy bueno trabajar con un grupo de un corte muy parecido al nuestro y que tiene, además, un amplísimo conocimiento y una largo trayectoria en la República Dominicana.

La reforma de la seguridad social iniciada la República Dominicana es muy parecido en el segmento de la salud a la que en Colombia ha sido puesta en marcha. ¿Nos gustaría saber en base a su experiencia, con cuáles piedras ustedes tropezaron allá que nosotros debemos evitar tropezar aquí?

Esa pregunta es muy buena, muy pertinente. La verdad es que la reforma dominicana es una reforma que se inspiró mucho en la colombiana, y ésta a su vez tuvo en su momento algunas bases de la reforma que se hizo en Chile hace ya unos 20 años.

Los resultados que se han obtenido con la reforma en Colombia han sido muy importantes. La reforma pasó hace diez años, pero el sistema entró dos años después; o sea que no se debe uno alarmar si después de la reforma viene un proceso de preparación que puede tomar algún tiempo. Pero en los ocho años que lleva operando en firme, la cobertura de salud ha pasado de un 20 a más de un 50 por ciento para la población, con el beneficio de que el sector privado, aportado capital, experiencia y capacidad de llegar a diferentes mercados, ha podido complementar la función del Estado.

Obviamente, para obtener ese logro hemos tenido que tropezar con muchísimas dificultades. Pero es que las dificultades no se pueden ver como algo negativo de la reforma; son algo a lo que tenemos que estar siempre dispuestos a enfrentar. Dificultades es lo único que tenemos garantizado las personas mientras estemos vivos. Lo importante es que las dificultades se van superando en la medida en que se van presentando día tras día. Hemos tenido que superar muchos escollos, pero creemos que el balance final, que es lo que cuenta con el paso del tiempo, ha sido muy positivo.

¿Cuál es su evaluación de la reforma que en el área de la salud estamos iniciando en la República Dominicana? ¿Hacia dónde nos conduce?

A mi parece que la reforma dominicana, por el análisis que hemos hecho de la Ley, tiene elementos muy buenos, incluso en algunos aspectos pueden ser mejores que la reforma colombiana. Pero esos elementos también implican retos, en algunos casos superiores a los de la reforma colombiana.

Por ejemplo, me parece muy positiva la idea de un recaudo centralizado, y que haya una distribución de las primas a través de la tesorería y de Unipago, pero igualmente eso implica un compromiso mucho mayor para que esos pagos fluyan rápidamente.

[b]¿En Colombia, el pago se hace directamente?[/b]

Cada ARS o FS en Colombia hace el recaudo y después realiza un proceso de compensación con el fondo de solidaridad. Obviamente, el recaudo independiente puede generar algunos problemas, pero garantiza una buena velocidad. El recaudo centralizado puede superar esos problemas, pero también tiene el riesgo de generar lentitud en el flujo de los recursos, y ese sería un problema que generaría unas consecuencias muy complicadas para las ARS.

En general, yo diría que el concepto de la reforma dominicana es muy bueno. Es un modelo que por su diseño puede llegar a ser muy avanzado. Responde a las necesidades del mundo de que los sistemas público y privado converjan, y que los estados tengan la oportunidad de apoyarse en algunas de sus actividades de servicios públicos esenciales, en el sector privado, como ya se ha hecho en saneamiento ambiental, agua potable, energía, comunicaciones, etcétera.

¿En qué tendríamos que hacer mayores esfuerzos para lograr la sostenibilidad financiera de la reforma en el sector salud?

Yo lo resumiría en cuatro puntos, que son claves, los factores críticos de éxito y que harán que las ARS entren con confianza a participar en la reforma dominicana.

El primero tiene que ver con el plan de beneficios. Se requiere que el plan básico sea un plan de beneficios bien definido y bien costeado, con técnicas actuariales que respondan realmente a los costos del plan que se está garantizando, y que la prima que se pague a la ARS corresponda al costo real del plan. Primera condición fundamental para una entidad poder entrar en la administración de un riesgo es que haya sostenibilidad financiera del plan básico. No es la sostenibilidad del sistema como un todo; es la sostenibilidad del plan para una ARS poder entrar a asegurar a una población.

En segundo lugar, me parece determinante que exista la oportunidad en el reconocimiento de la prima que se recaudó por parte de Unipago o la tesorería. Que no retengan los recursos, porque en Colombia hemos visto que en algunos casos se produce retención de recursos por algunos entes administradores del sistema, y esto afecta toda la cadena que sigue: hacia el prestador del servicio, hacia el médico, hacia el centro de diagnósticos, y eso genera consecuencias muy negativas para el sistema.

Tercer elemento. Es fundamental una fuerte y técnica vigilancia para las ARS. El hecho de que sea fuerte y técnica no es negativo; por el contrario, es la garantía de que el sistema funcione bien. Una vigilancia ejercida con criterios técnicos, oportunamente asegura, que asegure que las entidades son solventes, que están cumpliendo con sus obligaciones, que están tratando los riesgos de manera apropiada.

Y finalmente, un elemento que puede ser relativamente sencillo mencionarlo: un buen sistema de identificación de afiliados, y empezar por ahí. A veces aspiramos a tener sistemas de información muy complejos. En realidad lo que hace falta es un buen sistema de identificación, que debe ir asociado a los sistemas de identificación electorales o de registraduría. Con una buena identificación de los afiliados al sistema se pueden controlar muchos fraudes, eliminar problemas desde el principio como los casos de múltiples afiliaciones, que son problemas que finalmente causan mucho ruido y pueden ser evitados.

Uno no espera que todo funcione esté funcionando perfectamente desde el principio, pero si en esos cuatro puntos hay una claridad y un derrotero claro por parte del Estado, las ARS pueden contribuir exitosamente al desarrollo de la reforma.