Diversos estudios científicos han demostrado que lavarse las manos es una buena forma de alejarse de las enfermedades. Esto se debe a que, al lavarnos las manos, estamos evitando que se expandan los virus y bacterias, ya que las manos son una de las principales rutas para la transmisión de infecciones.

Lo cierto es que, si bien la mayoría de las personas saben que deben lavarse las manos al utilizar el baño, la mayoría terminan con bacterias fecales en estas ocasiones. ¿Qué hay que tener en cuenta entonces?

De acuerdo a una publicación del portal ImujerBelleza.com, una de las cosas más importantes es el momento en que nos lavamos las manos: luego de ir al baño, de toser o estornudar, antes de manipular alimentos, tras cambiar un pañal, tocar una mascota, sacar la basura, entre otros.