Los Ángeles, EEUU. Benicio Del Toro vuelve a estar en la cresta de la ola gracias a su memorable papel en “Sicario”, una cinta sobre la lucha contra el narcotráfico que le coloca en la carrera por el Óscar y de la que se prepara una secuela cuando apenas se ha estrenado de forma limitada en Estados Unidos.
La cinta, que recaudó la semana pasada más de 400.000 dólares en seis cines del país -un promedio de 66.881 dólares por sala, el más alto del año-, expande el número de copias a 65 este fin de semana y contará con un estreno más amplio a partir del 2 de octubre.
Tras esos resultados, el estudio Lionsgate anunció que ya desarrolla la continuación centrada en el misterioso personaje de Del Toro, un hombre que, movido por la sed de venganza y con métodos poco ortodoxos, acompaña a un equipo de inteligencia a la zona fronteriza entre EEEUU y México para ayudar en la lucha contra los carteles de drogas.
“El estudio no me ha informado, no tenía ni idea”, admitió el puertorriqueño en una entrevista con Efe. “Me lo dijeron y pensé que era un chisme. Lo encuentro raro porque (la película) no ha salido en todo EEUU. Me sorprende.
Vamos paso a paso. Pero, si hay posibilidad de trabajar de nuevo, ya sabes cómo somos los actores- tenemos que trabajar”, afirmó el ganador del Óscar por “Traffic” (2000). “Saber que voy a volver a trabajar está bien porque el actor vive del día a día”, declaró el intérprete.
Del Toro, que se embarcará próximamente en el rodaje de “Star Wars- Episode VIII”, ha rodado casi 40 películas a lo largo de su carrera, pero a sus 48 años mantiene la profesionalidad y la integridad intactas cuando se refiere al esfuerzo y la dedicación para cada uno de sus personajes. “Uno sólo es tan bueno como la película”, declaró.
“Nunca he hecho una película por dinero. Voy, me presento, digo mis líneas y me voy. No. Siempre acudo a los rodajes con expectativas de superarme a mí mismo. Pero uno nunca sabe”, dijo.