POR SOILA PANIAGUA
El vicepresidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, abogó ayer por una agricultura basada en un esquema de contrato mediante el cual se garantice al productor local la comercialización de sus cultivos a precios justos.

“Uno de los retos de la agricultura nacional es acompañar al  productor desde el momento de tomar la decisión para sembrar, hasta el momento de la venta, por eso se está promoviendo el esquema de agricultura de contrato”, dijo.

Añadió que ese esquema consiste en conseguir un comprador que le dé estabilidad en la compra, mediante la firma de un contrato para la adquisición de la cosecha a un precio fijo por un año.

Manifestó que ello es debido a que los canales de comercialización son uno de los principales obstáculos para el productor agropecuario dominicano, el cual debe vender sus cosechas al intermediario, muchas veces por debajo de sus costos, por no tener los mecanismos para venderlas en los centros de expendios a precios justos.

Esa situación ha frustrando a miles de campesinos que dejan sus propiedades y pierden sus empleos en el campo para ir a las ciudades a aumentar los cinturones de miseria y la delincuencia, pues muchos no saben hacer otra cosa que labrar la tierra.

Para Benítez, uno de los problemas fundamentales que tiene la agricultura en República Dominicana es la ineficiencia con que operan los canales de comercialización.

“Es tan poco lo que se quiere pagar al productor agropecuario por sus cultivos, que muchas veces estos prefieren no cosecharlos, porque no van a ganar nada”, comentó.

Dijo que esa situación es tan grave que en ocasiones el agricultor muchas veces no sabe qué hacer con sus productos, porque ni tiene los mecanismos para trasladarlos de la finca a los centros de comercialización, ni puede venderlos al intermediario que va a la finca, porque este quiere comprarle la cosecha por debajo de los costos de producción.

Benítez explicó que hay una diferencia extremadamente amplia, entre el precio que paga el intermediario en las fincas y el que paga el consumidor final en los centros urbanos por el producto, haciendo que el intermediario sea el mayor ganador del proceso de producción y comercialización.“Ocurre que a usted le compran el plátano a nivel de finca a RD$800 el millar, unos 80 centavos la unidad, pero el consumidor lo paga en los comercios a RD$3.00”, comentó.

Sostuvo que muchas veces se cree que es el productor que vende el producto caro, pero que no es así, porque quien lo produce es el que menos gana y citó el caso del plátano que de los RD$3.00 ó RD$4.00 a que se vende, apenas recibe 80 centavos.

Explicó que en la mayoría de los casos el productor apenas recibe el 25% de lo que paga el consumidor, lo que en muchas ocasiones no le alcanza ni para cubrir los costos.

Esa situación se ha convertido en una de las principales frustraciones de los productores agropecuarios dominicanos, que en ocasiones deben abandonar sus predios para dedicarse a otras cosas en las ciudades, porque las pérdidas constantes lo han llevado a quiebra, perdiendo sus propiedades y medios de subsistencia, dijo.

Para Benítez, la solución está en que el productor se agrupe con otros para facilitar los mecanismos de comercialización y no tengan que depender, para vender sus cosechas, del camionero, del intermediario o del dueño del colmado que le fía la comida.

También en que los organismos del Estado llamados a apoyar a los productores agropecuarios cumplan a cabalidad con sus objetivos y vigilen para que sus técnicos cumplan con su trabajo.

Otro factor citado por Benítez es el plan que lleva a cabo el gobierno, junto al sector privado, dirigido a modernizar la agricultura.