HOUSTON, Texas. – Para mucha gente, la labor de Armando Benítez en el 2004 con los Marlins ha sido una gran sorpresa. Sin embargo, para el apagafuegos de los campeones mundiales, no existe tal sorpresa.

“Yo tengo el mismo repertorio y estoy igual de saludable que cuando estaba con los Metros de Nueva York”, exclamó el corpulento lanzador.

“No hay nada nuevo, soy el mismo Benítez, la única diferencia ha sido la confianza que me ha dado el dirigente Jack McKeon”, agregó.

Con relación a que se le tildaba como un relevista que fallaba en los juegos cerrados y los momentos de presión, dijo: “Esas vibraciones negativas sí me hacían daño. En La Florida, el dirigente, mis compañeros y yo creemos que puedo ser efectivo, y así ha sido”.

Con respecto a la cantidad de salvados que pueda lograr esta temporada, dijo que esa no es su prioridad. Enfatizó en que quiere hacer un aporte que represente la diferencia para que los Marlins regresen a la postemporada.

“Esa es la respuesta que yo quiero dar a los que no creyeron en mi”, dijo.

Encontró la gloria al llegar a los Marlins de la Florida. Ha llenado el hueco dejado por Ugueth Urbina y su trabajo ha superado las expectativas luego de ser maltratado cuando era miembro de los Metros de Nueva York.

Estuvo en su segundo presentación en el Juego de Estrellas. Entre sus méritos de este año figura tirar 30 entradas sin permitir carreras.

Después de estar los Metros, Yanquis y Marineros parecía que su carrera colapsaba, pero el dirigente Jack McKeon le ha dado mucha confianza para que se establezca como uno de los mejores cerradores.

En el 2001 se convirtió el noveno relevista en salvar 40 partidos en temporadas consecutivas y en el 2004 se encamina en esa ruta.

Su recta esta viva y sin los Marlins regresan a la postemporada, Benítez será uno de los héroes.