El economista Osmar Benítez expresó que su principal aspiración para el sector agropecuario en el año 2009 es que el gobierno y los productores identifiquen fuentes de financiamiento que permitan más crédito para el campo.
No estamos hablando de subsidios ni de regalos, sino de que se creen las condiciones para que el sector agropecuario pueda acceder a crédito abundante y a tasas competitivas, y a plazo que en ningún caso sea a menos de cinco años, declaró Benítez, entrevistado en exclusiva.
Dijo que ese deseo es realizable porque hay muchas maneras de lograr crédito para el sector, cita entre las fuentes la banca comercial local y a organismos internacionales multilaterales.
Sugirió que a lo interno, las autoridades monetarias otorguen una clasificación de manera provisional a los préstamos del área agropecuaria, a fin de facilitar recursos para el campo.
En su opinión, esto podría abrir una ventana para tener acceso al mercado formal en materia de financiamiento al campo.
En cuanto a los organismos internacionales, sugirió gestionar con los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo la creación de un fondo para la recuperación y transformación del agro, de unos cien millones de dólares por año por la próxima década.
Dijo Benítez que los recursos ante el BID y el BM deben ser solicitados por el gobierno, para lo que se necesitaría un acuerdo.
Tasas
Benítez favoreció que si el gobierno quiere otorgar algún subsidio a la agropecuaria, que lo haga como subvención a las tasas de interés del sector. Esa es la mejor manera de dar subsidio, porque lo importante no es regalar dinero, sino formalizar compromisos con los productores para que paguen los recursos prestados.
En ese sentido, favoreció los productos sensibles, como arroz, habichuela, ajo, cebolla, leche, pollo, carne de res y cerdo, así como víveres.
El mejor deseo que se le puede tener a un agricultor es que pueda acceder a un crédito que le permita poner a producir la tierra y que eso le permita mantener su familia y pagar, concluyó.