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Si está haciendo dieta para adelgazar, su colesterol malo (LDL) está por las nubes, padece de insomnio o tiene problemas circulatorios, consuma la sabrosa, nutritiva y económica berenjena.
Se puede comer asada, guisada, frita o como usted prefiera. Como es muy versátil, la berenjena puede usarse para la elaboración de ricos y diversos platos.
La berenjena, tan consumida en nuestro país, es originaria de la India, donde se cultiva desde hace más de 4,000 años.
Llegó a España durante la Edad Media, gracias a los musulmanes.
Esta planta, que pertenece a la familia de las Solanáceas, especie silvestre Solanum melongena, de la variedad Esculentum es de climas cálidos o templados, pues es muy sensible al frío y necesita un periodo de crecimiento caliente para que la cosecha sea buena y tenga su óptimo sabor.
La berenjena se debe siempre consumir cocinada, ya que posee un alcaloide tóxico, la solanina, que puede provocar trastornos intestinales y dolores de cabeza intensos, y se destruye con la cocción, en cuanto al consumo de la piel, si se prefiere usarla, se deberán elegir berenjenas de buen aspecto exterior, ya que las viejas pueden resultar duras.
Sus propiedades y beneficios son múltiples: contiene gran cantidad de agua, por lo cual es un excelente diurético.
Actúa como desengrasante, por lo que es muy recomendable luego de consumir alimentos ricos en grasas.
Tiene muy pocas calorías.
La berenjena tiene vitaminas: E, A, C, B1, B2, minerales como el hierro, calcio, fósforo y potasio, además de ácido fólico, fibra y carbohidratos. Además es antioxidante y ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas.
Un tip a tener en cuenta: es aconsejable salar la pulpa de la berenjena unos minutos antes de cocinarla, para quitarle el sabor amargo.
receta
Berenjenas rellenas de atún y queso
2 berenjenas, 1 cebolla, 4 latas de atún en aceite, 3 lonchas de queso para fundir, aceite y sal
Preparación. A las berenjenas se le cortan los extremos y se parten por la mitad, con cuidado de no romper la piel, sacar la parte blanca y picarla.
Coger la parte de la cáscara y ponerla en el horno a 100 grados, con un poco de sal en el interior. Dejar hasta que estén un poco hechas. Abrir las latas de atún, separar el aceite y el atún y freir la cebolla en el aceite en una sartén. Añadir la pulpa de la berenjena bien picadita y sal al gusto.
Cuando esté listo, echar el queso y remover hasta que se funda un poco y quede una pasta homogénea. Se pone de nuevo en el horno a 150 grados, hasta que esté bien.
