Berenjena, sabores de Oriente

Berenjena, sabores de Oriente

El vocablo berenjena es de origen persa y viene del árabe «badingana». Se consumía en España ya de manera habitual en el siglo XVI; en el siglo siguiente se introdujo en Francia, convirtiéndose en una de las verduras predilectas de Luis XIV y alcanzó gran reputación en las cocinas del Medio Oriente, de Turquía y de los países balcánicos.

Actualmente, la berenjena se cultiva en prácticamente todo el mundo, especialmente en las zonas mediterráneas, siendo la base de algunos platos tradicionales.

TIPOS

La berenjena es un fruto carnoso de la familia de las solanáceas que puede presentar dos formas: alargada o globosa. Su piel es morada, aunque también las hay con estrías blancas en la piel, blancas, verdes e incluso negras. Tiene una pulpa blanca y carnosa, dentro de la cual se encuentran algunas semillas blandas que no es preciso eliminar.

Existen más de 30 variedades y las más conocidas son:

Long Purple: su forma es alargada y la piel es de color morado.
Easter Egg: su piel es de color blanco y la forma es ovoide.
Black Enorma: es una de las variedades de mayor tamaño.
Serpentinum: su forma es alargada y con una piel de color verde claro.

COMPRAR Y CONSERVAR

Las berenjenas se encuentran en el mercado durante todo el año, debido a su cultivo en invernaderos, aunque su mejor época va desde finales de la primavera hasta principios de otoño. Por lo general, las berenjenas más sabrosas son las más tiernas y firmes, pequeñas de unos 5-8 centímetros de diámetro, con la piel lisa y brillante. El color, que varía según el tipo, debe ser siempre uniforme, sin manchas, arrugas ni zonas blandas. También el peciolo debe estar verde y entero.

Las berenjenas muy grandes tienen demasiadas semillas y suelen resultar fibrosas y amargas. No debemos comprar las que tengan la piel arrugada o agrietada, con manchas o defectos como consecuencia de posibles daños sufridos por heladas, granizo, quemaduras del sol, o si presentan lesiones o magulladuras sufridas durante la recolección, manipulación o transporte. También debemos observar la presencia de podredumbres, mohos, parásitos o lesiones provocadas por los mismos.

Al tratarse de un alimento perecedero, conviene consumirlas cuanto antes, aunque se pueden conservar en buenas condiciones durante 5 o 6 días en el cajón de las verduras del frigorífico. Nunca se deben envolver en film transparente, pues impide su respiración.

NUTRICIÓN Y SALUD

Es aconsejable consumir las berenjenas con su piel, ya que es ahí donde se encuentra buena parte de sus nutrientes, que no son pocos. Esta hortaliza es rica en potasio, calcio y fósforo, también destaca su contenido en vitaminas A, B y C, betacarotenos y ácido fólico.

Aporta solamente 21 calorías por 100 gramos; es rica en fibra, por lo que resulta saciante y ayuda a combatir la pereza intestinal. Ejercen un considerable efecto depurativo sobre la sangre: la limpian, previenen las apoplejías y las hemorragias, y protegen las arterias lesionadas por el colesterol.

LA BERENJENA EN LA COCINA

Cuando preparemos berenjenas es conveniente utilizar un cuchillo de acero inoxidable para cortarlas, así evitaremos que la pulpa se oxide y se ennegrezca. Antes de cocinarlas es aconsejable dejar los trozos o rodajas en remojo de agua con sal durante unos 30 minutos para que suelten los jugos amargos, enjuagarlas, secarlas con papel absorbente y guisarlas lo antes posible para evitar que se oxiden y se oscurezca la pulpa. Si se va a tardar en utilizarlas, se pueden rociar con un poco de zumo de limón, esto evita la oxidación.

La berenjena es uno de los ingredientes básicos de la cocina mediterránea. No suelen consumirse ni crudas ni cocidas pues adquieren un sabor muy amargo, pero su repertorio de platos es ilimitado. Se cocinan de diferentes formas, rellenas al horno, fritas al natural o rebozadas, en salsa, buñuelos, gratinadas, budines, pasteles, etc… y sobre todo son la base perfecta para pistos y guisos de verduras. EFE-REPORTAJES.

BACALAO CON BERENJENAS
(Para 4 personas)
Ingredientes:

4 filetes de bacalao fresco
2 berenjenas
2 tomates maduros
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
2 cucharadas de aceite de oliva
Perejil
Sal y pimienta negra

Preparación: Lavar las berenjenas, cortarlas en rodajas, espolvorearlas con sal y dejarlas reposar durante unos 30 minutos. Cortar los tomates por la mitad, quitarles las semillas y picarlos. Lavar las rodajas de berenjena y secarlas con papel de cocina.

Calentar el aceite en una sartén grande y freír los ajos pelados y enteros. Retirarlos, dorar las berenjenas por ambos lados y ponerlas en un plato con papel absorbente para que se escurran bien.

Cortar los filetes de bacalao por la mitad y rehogarlos en la misma sartén. Cuando estén bien doraditos, regarlos con el vino blanco y dejarlo evaporar a fuego vivo. Añadir los tomates, salpimentar y proseguir la cocción durante unos 5 minutos. Repartir las berenjenas en 4 platos y disponer encima los filetes de pescado. Regar con la salsa, espolvorear con perejil picado y servir.

MUSSAKA DE BERENJENAS
Ingredientes:

1 kilogramo de berenjenas
400 gramos de carne picada de tercera
1 cebolla grande
300 grandes de tomates maduros
1 cucharada de concentrado de tomate
2 dientes de ajo
80 gramos de queso rallado
Comino molido
Pimentón picante
Pimentón dulce
Perejil
Aceite de oliva
Sal

Preparación: Lavar las berenjenas, secarlas, quitarles el pedúnculo, partir dos de ellas por la mitad a lo largo, hacerles unos cortes con el cuchillo llegando hasta casi la piel y ponerlas en una bandeja de horno forrada con papel de aluminio. Hornearlas durante unos 25 minutos a 160° C.

Mientras, cortar el resto de las berenjenas en rodajas finas, salarlas y dejarlas reposar durante 30 minutos.

Picar la cebolla y el ajo y sofreírlos en una sartén con tres cucharadas de aceite. Añadir la carne y mezclar durante unos 5 minutos con una cuchara de madera. Extraer la pulpa de las berenjenas horneadas, desmenuzarla e incorporarla a la carne. Sazonar con sal, las dos clases de pimentón y cocer removiendo hasta que se evapore el líquido.

Pelar los tomates, picarlos y añadirlos a la sartén junto con el concentrado de tomate, el comino y una cucharada de perejil picado. Continuar la cocción, a fuego lento, durante unos 20 minutos.

Mientras tanto, enjuagar en agua fría las rodajas de berenjena, secarlas y freírlas en aceite abundante y muy caliente, por tandas. Escurrirlas bien sobre papel de cocina.

Extender en el fondo de una fuente de horno una capa de berenjenas fritas, cubrir con la mezcla de carne y espolvorear con el queso rallado. Continuar, alternando capas, hasta que se agoten y rematando con una de carne y queso rallado. Calentar el grill y gratinar durante unos 15 minutos a 180° C. Dejarlo reposar 10 minutos y servir.

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