MOSCU,  (EFE).- El magnate ruso asilado en Londres, Borís Berezovski afirmó que el proceso incoado por los servicios secretos rusos contra el MI-6 británico por espionaje busca ocultar la mano del Kremlin tras el asesinato del ex espía ruso Alexandr Litvinenko.

“En Occidente ya nadie duda de que este asesinato fue ordenado por el Kremlin y personalmente por (el presidente ruso, Vladímir) Putin”, dijo Berezovski en una entrevista que publica hoy el principal diario de negocios, “Kommersant».

Según Berezovski, al que el Kremlin a su vez intenta implicar en el asesinato de Litvinenko en Londres con polonio, los servicios secretos le habrían prometido a Putin que la Justicia británica jamás encontraría rastros de ese elemento radiactivo tóxico.

“Y con razón, pues el polonio es un veneno ideal, pero todo les salió mal… Y ahora, ¿cómo quieren que la Fiscalía rusa investigue este caso? Por eso, ahora inventan nuevos procesos penales como una operación para ocultar sus propias huellas”, indicó el magnate.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia anunció ayer la apertura de un proceso por espionaje tras las denuncias del antiguo agente y empresario ruso Andréi Lugovói, reclamado por la Justicia británica como presunto autor del asesinato en Londres del ex espía Litvinenko.

La decisión de incoar un proceso por espionaje contra quienes resulten responsables el FSB la adoptó a raíz de las declaraciones hechas por Lugovói.