GUATEMALA (AFP).- El empresario Oscar Berger, electo presidente de Guatemala tras vencer el domingo a su rival Alvaro Colom, deberá gobernar con apenas 47 de los 158 diputados que tomarán posesión el próximo 14 de enero, lo cual le obliga a alcanzar acuerdos con el resto de bancadas opositoras.

Berger resultó electo presidente el domingo en segunda vuelta, al obtener un 54,13% de los votos frente a un 45,87% de su contrincante Colom, según el informe final del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Este informe señala además que el abstencionismo fue de 53,22%, cifra menor a la registrada en la segunda vuelta de 1999, cuando fue de 59,14%.

El presidente electo, de 57 años, obtuvo en su partido, la Gran Alianza Nacional (GANA, derecha), sólo 47 curules y deberá enfrentar como principal fuerza de oposición al todavía oficialista Frente Republicano Guatemalteco (FRG, derecha), con 43 bancadas.

Esta será la primera vez desde 1991 que un gobernante guatemalteco no tendrá mayoría en el Poder Legislativo.

Detrás se ubicó el partido del derrotado Alvaro Colom, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, centro derecha), con 33 diputados, seguido del Partido de Avanzada Nacional (PAN, derecha), con 17. La izquierdista Alianza Nueva Nación y el derechista Partido Unionista, obtuvieron seis cada uno.

Las restantes diputaciones quedaron en manos de la Unión Democrática (UD, derecha) con dos, la ex guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG, izquierda) con dos, mientras la Democracia Cristiana y el partido DIA, ambos de derecha, tendrán una cada uno.

Todo apunta a que Colom, desde la opositora UNE, podría tener el control de la directiva del Parlamento, tras algunas negociaciones de partidarios suyos en una comisión con dirigentes de la GANA y el PAN.

«Ya todo está arreglado. El diputado de la UNE, Eduardo Meyer, será el presidente del Congreso en el primer año. El acuerdo será anunciado el martes», dijo a la AFP un allegado a la GANA que pidió guardar el anonimato.

Consultada al respecto, la diputada de la GANA, Anabella de León, dijo a la AFP que «no puedo confirmar ni desmentir esa versión, porque no estoy en la comisión negociadora».

Empero, otro legislador de la UNE, quien también pidió no ser identificado, señaló que «el acuerdo establece que la presidencia la tendrá la UNE el primer año y la GANA el segundo», ratificando así la versión de que Meyer, ex rector de la estatal Universidad de San Carlos, será el primero en dirigir el Parlamento.

El acuerdo también comprendería repartirse la presidencia de las principales comisiones, como la de Finanzas, considerada vital para el nuevo gobernante ante la urgencia de aprobar una reforma fiscal para llevar fondos a las vacías arcas nacionales.

Con el compromiso, se dejaría relegado al todavía oficialista FRG algo que, según su actual jefe de bancada, Aristides Crespo, «no nos preocupa. Ya hicimos oposición solos en el periodo anterior (1996-2000) y sabemos como hacerlo».

El legislador también aseguró que «no tenemos interés en ningún puesto de la junta directiva. Sólo pediremos las presidencias de comisiones (de trabajo) que por ley (del Organismo Legislativo) nos corresponden en proporción a los 43 diputados que tendremos».

El analista político independiente Pablo Rodas, explicó a la AFP que, de confirmarse el acuerdo de la exclusión del FRG, dejaría al partido del ex dictador Efraín Ríos Montt (1982-83) «relegado al ostracismo y camino a su desaparición».

Rodas también consideró positivo que la GANA marginara al FRG porque «eso dejará a Oscar Berger con libertad para tomar medidas inmediatas para combatir la corrupción en la cual están implicados altos funcionarios del FRG».

El candidato perdedor, Alvaro Colom, reconoció este lunes la victoria de Berger, y le prometió ejercer una oposición «democrática y constructiva» durante su gobierno de cuatro años a partir del próximo 14 de enero.

Tras conocer su triunfo, Berger aseguró este lunes que invitará a la dirigente indígena y premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú a integrarse «activamente» a su futuro gobierno, para que ayude a trabajar en pro de una Guatemala mejor y más justa.

Además, el gobernante electo dijo estar dispuesto «a cualquier esfuerzo» por mejorar las relaciones con Estados Unidos y aprovechar la oportunidad que representa la suscripción de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la mayor economía del mundo.