BOLONIA, Italia. dispuestos a soportar una Europa que nos impone sanciones contra Rusia» a pesar de los daños que esto supone para la economía italiana?, prosiguió el Cavaliere, cuyo partido Forza Italia obtiene entre el 9 y el 12% de intención de votos en los últimos sondeos.
«Es una elección de derecha populista, quizá sea su canto del cisne», asegura el politólogo Massimiliano Panarari, profesor en la universidad Luiss de Roma, que recuerda que Berlusconi siempre «osciló entre posturas liberales-conservadoras y el populismo».
El ataque contra la UE supone un viraje para el magnate de los medios de comunicación, cada vez más aislado en Italia y desacreditado en la escena internacional tras sus problemas con la justicia. Hace apenas tres semanas, participó en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en Madrid donde se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel.
El diario de izquierdas La Repubblica consideró que, al acudir a la reunión de Bolonia, Berlusconi se encontraba atado de pies y manos a Salvini.
«El líder de Forza Italia está confuso, indeciso, ya no entiende lo que pasa en el país. Sueña con una revancha, pero al mismo tiempo se hace humillar por la Liga», escribió el columnista Claudio Tito.
Las próximas elecciones italianas serán las municipales de 2016 y las generales previstas en 2018. La Liga Norte sólo obtuvo un 6,2% de los votos en las elecciones europeas de mayo de 2014 tras una serie de escándalos pero consiguió remontar el vuelo hasta el 14% o 15% de intención de voto, bajo la dirección de Salvini.
El Partido Democrático (PD) del jefe de gobierno Matteo Renzi es el primero de los sondeos con entre el 31 y el 34% de intención de votos.