MILÁN, ITALIA (AFP).- Bermudas y pantalones cortos llevados con saco y corbata se imponen como lo ‘indispensable’ de la elegancia masculina para la primavera-verano de 2007, según los primeros desfiles de Milán que, bajo un calor asfixiante, tienen lugar hasta el jueves en el templo de la moda italiana.

La firma Dolce & Gabbana fue la encargada, siguiendo con la tradición, de inaugurar el domingo la manifestación milanesa con un desfile que quiso resaltar la voluntad de defender el fútbol, en un momento en que la imagen del deporte nacional italiano se encuentra gravemente dañada por un escándalo de partidos arreglados.

Bermudas, corbatas y camisas, éstas de una blancura inmaculada, simbolizan el hombre, según Dolce & Gabanna.

El dúo milanés también resaltó en su colección para la próxima temporada una de sus eternas obsesiones: el culto del cuerpo perfecto, con diseños que dejan al descubierto brazos y tórax masculinos perfectos, bronceados y hasta depilados, al estilo del David de Miguel Ángel.

La casa Prada, por su parte, abandonó corbatas y camisas en aras de un despliegue total de pantalones cortos conjuntados con chaquetas, blusones o incluso impermeables en tejido japonés.

Miuccia Prada se decantó por un hombre vestido esencialmente en tonos grises al que, sin embargo, no le faltan piezas de vivos colores, como pantalones cortos amarillos o gabardinas naranjas.

 La diseñadora ha cambiado las telas inglesas y el estilo ‘retro’ por una moda “globalizada”, que rompe moldes y que viste al hombre con trajes surgidos, según ella, de la imaginación de esa gran e importante industria cinematográfica india conocida como “Bollywood”.

Emporio Armani, la segunda línea diseñada por Giorgio Armani, también se decantó por un hombre vestido en bermudas pero con una voluntad de seguir siendo elegante.

Las telas son oscuras y las chaquetas tienen un corte perfecto, si bien los pantalones, de dobles pinzas, terminan por encima de la rodilla, como si se tratase de ropa de un selecto club deportivo.

Rocco Barocco también convirtió los bermudas en ‘estrella’ de su colección, combinados con camisas de seda de estampados floreales para llevar desabotonadas.

En contratendencia, Versace se decantó por prendas más fluidas, confortables y menos cortas, en una colección inspirada por el lema de “un guardarropa de hombre pensado para el alma y cortado para el cuerpo”.

El color esencial para los pantalones volvió a ser el gris en todos sus tonos, desde el perla al antracita, el acero o el negro titanio, combinados con blusones o chaquetas sueltas.

Donatella Versace, sin embargo, salpicó su colección con colores fluorescentes –naranja, verde, morado y amarillo- para accesorios y camisetas, estas últimas muy escotadas e incluso por encima del ombligo.

Gianfranco Ferré mostró una colección clásica –con trajes blancos o grises de exquisito corte–, acompañada por originales piezas como un pantalón vaquero de tres partes con tirantes o camisas blancas con flores amarillas u hojas bordadas.

Por último, Ennio Capasa, el ‘alma’ de la firma Costume National, se decantó por el estilo rock y presentó chaquetas cortas y ajustadas, jerseys negros transparentes de mangas cortas, explotando al máximo el efecto del satinado.