POR MIRFAK ROWLAND
Considerado en la antigüedad por los persas como un alimento ideal para los niños, y por los romanos como un remedio eficaz contra la caspa y la caída del pelo, el berro es un vegetal muy utilizado como guarnición de comidas y en la preparación de salsas y cremas, además de que posee innumerables propiedades medicinales.

El berro es originario de Asia septentrional y Europa, y es una planta que se caracteriza por ser hipocalórica y por tener un alto valor energético. Luego de adquirirlo o comprarlo, debe utilizarse casi de inmediato, ya que no aguanta más de tres o cuatro días en la nevera. Para su perfecta conservación, es preferible dejarlo envuelto en el plástico o ponerlo en agua en un ramillete.

Según especialistas, el berro es una planta herbácea perteneciente a la familia de las crucíferas. Sus hojas están compuestas de 5 a 7 hojitas ovales o redondas, siendo la última la más grande.

En cuanto al aspecto gastronómico, tradicionalmente era utilizado como alimento para ovejas, pero debido a su característico aroma y a su sabor levemente picante y agradable, logró convertirse en un componente muy apropiado para acompañar ensaladas y todas las preparaciones crudas como las entradas, pero es recomendable utilizar las hojas frescas, debido a que con la desecación pierden muchas de sus propiedades.

 Este vegetal puede ser aderezado con aceite de oliva y adquiere un sabor agradable y delicioso.  Pero también puede servirse como acompañamiento ideal de quesos y nueces.

Aunque en muchos establecimientos se comercializan ya limpios, envasados en bolsas y preparados para su consumo, el berro requiere de una escrupulosa limpieza, para así evitar que su consumo pueda causar daños a la salud.

Propiedades medicinales

El berro es considerado uno de los vegetales con mayor cantidad de beneficios medicinales y curativos. Las hojas y los tallos son los utilizados para remedios, porque  poseen propiedades aperitivas, vitamínicas, remineralizantes y diuréticas. Esta planta es también estimulante del cuero cabelludo (rubefaciente), expectorante y ligeramente hipoglucemiante.

Es indicado para casos de inapetencia y convalecencia. Faringitis, laringitis, bronquitis, diabetes, anemia, y es eficaz en estados en los que se requiera un aumento de la diuresis: afecciones genitourinarias (cistitis, ureteritis y urolitiasis),  gota, hipertensión arterial, edemas y sobrepeso acompañado de retención de líquidos.

En cuanto a las contraindicaciones, los especialistas recomiendan no excederse en su consumo, ya que puede irritar el estómago y las vías urinarias. No deben comerlo las personas que sufren de gastroenteritis ni las mujeres embarazadas porque puede ocasionar un leve efecto abortivo. Tampoco es aconsejable su consumo para los pacientes con problemas de hipertensión.

Mero en salsa de berro

Ingredientes:

1 libra de mero (partido en dos porciones)
2 cucharadas de margarina
1 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta
2 cucharaditas de jugo de limón
Vino  blanco
1/2 taza de crema de leche
2 ataditos de berro (hervidos en un poco de agua, licuados)
1 taza de cebolla

Preparación:

Se echan a derretir las dos cucharadas de margarina en la sartén. Se fríe el mero entero, espolvoreándose la mitad de la mezcla de sal y pimienta por arriba. Se le añade una cucharadita de jugo de limón y se deja freír por un lado durante más o menos cinco minutos; luego se voltea y se repite la operación. Se colocan rodajas de cebolla por encima y 1/3 de taza de vino Cahblis. Se deja cocinar con el vapor del vino y la salsa que se va formando, agregando por arriba poco a poco. Se retira el mero del sartén y se echa en éste otra taza de vino (1/3) y 1/2 taza de crema de leche. Se deja cocinar un rato y se añaden cuatro cucharadas de salsa de berro (hervido y procesado). Toda esta mezcla se deja un rato, hasta que espese. Se retira y se le echa al mero por encima.

Crema de berro

Ingredientes:

 2 paquetes de berros lavados  y picados
 2 cucharadas de margarina
 4 1/2 tazas de agua
 3 onzas de puré de papas instantáneo o papa rallada
 1 cubo de caldo
 1 cucharada de cebolla rallada
 1 hoja de laurel
 1/3 taza de crema de leche
 1 yema de huevo
 1 pizca de pimienta

Preparación:

Saltee los berros en la margarina durante cinco minutos hasta que se ablanden. Añádale el cubito de caldo desmoronado. Vierta el agua y la papa. Añada la cebolla y la hoja de laurel y revuelva bien.

Deje que hierva y cocínelo a fuego lento durante 10 minutos. Deseche la hoja de laurel y pase por el procesador, cuélela. Una la crema y la yema de huevo. Añada la cucharada de la sopa a esta mezcla. Una con la sopa, revolviendo bien. Caliente la sopa a fuego lento sin que hierva. Rectifique la sal y sirva bien caliente.