Georgia, EE.UU. AP. La que fuera la tormenta tropical Beryl perdió intensidad ayer y fue degradada a depresión tropical, pero siguió empapando partes del sureste estadounidense, especialmente Georgia y la Florida.
En buena medida, el meteoro trajo agua muy necesaria a una región azotada por la sequía.
La tormenta tocó tierra pasada la medianoche del lunes cerca de la playa de Jacksonville, en Florida, con vientos cercanos a la fuerza de un huracán de 113 kilómetros (70 millas) por hora, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes.
Luego del mediodía del lunes, los vientos sostenidos cayeron a 55 kilómetros (35 millas) por hora, lo que ocasionó que los meteorólogos la degradaran y cancelaran todas las advertencias de tormenta menos de 11 horas después de que el meteoro tocara tierra. La doctora en Teología Joyce Connolly, de Hurricane, llegó a la playa de Jacksonville por el día feriado del Día de los Caídos y para la graduación del Seminario Teológico de Jacksonville. Connolly dijo que había estado siguiendo los pronósticos sobre Beryl, pero pensó que estaría todo bien.