Betty “Soy coqueta, no vulgar”

Betty “Soy coqueta, no vulgar”

De mirada pícara y sensual, vestir sexy y dueña de unas curvas de infarto -como dirían muchos- la bailarina y actriz Betty Gerónimo afirma que le encanta ser coqueta, sin llegar a la  vulgaridad.

Su filosofía es muy  explícita:  se puede ser coqueta sin necesidad de mostrar más de la cuenta, pues según comenta hay que dejar un poco a la imaginación.

“Que sea bailarina no quiere decir que tengo que estar las 24 horas del día con ropa corta. Este es un trabajo en el que tienes que ser coqueta y agradable al público, pero cuando salgo de ahí tengo otro papel”, indica a ¡Alegría!

Betty señala que por sus  movimientos en el baile, mucha gente se ha confundido y le ha comentado que es vulgar, a lo que ella replica: “no lo soy. En ‘Divertido con Jochy’ soy bailarina, ese es mi trabajo”.

La joven, que se inició en la danza como bailarina clásica de la mano de la profesora y coreógrafa Patricia Ascuasiati, afirma que le han hecho propuestas indecentes y las  ha rechazado por su base familiar.

 “En este medio hay muchas personas que quieren usarte. Hay gente que se te acerca y te puede decir: ‘ven, yo te voy a dar un trabajo, pero ya tú sabes’. Yo estoy donde estoy no porque alguien me puso, sino por mi talento. Tampoco tuve que estar con una persona para tener un puesto”, afirma orgullosa.

La bailarina asegura que lo suyo no surgió de la noche a la mañana, fue un proceso.

Distorsión en el baile
Betty tiene una preocupación: la gran cantidad de jóvenes que incursionan en el baile sin tener la preparación ni las técnicas que da la escuela.

“Se cree que  porque cualquiera da tres golpes ya es bailarín. Puedes bailar, coquetear y menearte un poquito, pero tienes que tener la tabla y la escuela para hacerlo. No porque muevas la cintura y te pongas un pantaloncito corto, con la barriguita afuera significa que ya eres bailarina”.  

Entiende que esto ha desprestigiado y relajado  la profesión, porque parecería que muchas de las personas que bailan no encuentran otra cosa que hacer.

“Hay mucha gente ‘enganchada’, que cree que por enseñar parte del cuerpo ya son bailarines. Eso es malo,  nos hace daño, porque pone a las bailarinas como cualquier cosa”.

Una abogada en ciernes
Desde hace tres años, Betty estudia Derecho en la Universidad del Caribe. Aunque ha tenido que postergar sus estudios en varias ocasiones, la joven dijo que escogió esa profesión para dedicarse a otra cosa que no sea el baile cuando ya esté viejecita.

“Me gusta lo Civil
Quiero subir al estrado a pelear, eso es lo que deseo”, señala la joven, cuyo padre también es abogado.

Culpa de  los genes.  Betty tiene un físico envidiable. Ella no se dedica en cuerpo y alma a  dietas estrictas o a estar todos los días esclavizada en el gimnasio. La culpa de ese cuerpo con curvas la tienen ¡los genes!

Dice que lo heredó de su madre y de su abuela.

Las claves

1. Bailarina clásica

 La joven estudió ballet clásico en Bellas Artes.  En esta etapa participó en “Cascanueces”,  “Manojo de rosas” y “La princesita”.

2. Trabajos

Betty laboró en “El gordo de la semana. En la actualidad está en “Divertido con Jochy” y “Perdone la hora”, donde tiene seis y un año, respectivamente. “Son como mi familia y me siento cómoda con ellos”.

3.  Vive del pluriempleo

También labora en el Ayuntamiento Santo Domingo Norte. Trabaja en un proyecto que destaca  artistas  Villa Mella.

Zoom

Lazos familiares

Sus padres

Betty es la hija menor del matrimonio formado por Fresolina Santana y Luis Francisco Gerónimo, quienes también son los padres de dos varones.

De ellos heredó la pasión por el baile, ya que ambos fueron bailarines folklóricos.

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