Luis Molina Achécar, presidente del Banco Hipotecario Dominicano y Joan Prats, director del Instituto Internacional de Gobernabilidad de Cataluña, España, dictaron una conferencia sobre dirección corporativa y desarrollo institucional, como parte del programa “Construyendo una institucionalidad para el desarrollo” que lleva a cabo la firma Barna Escuela de Alta Dirección.

Por más de dos horas los conferencistas estuvieron debatiendo el tema en el que citaron un estudio realizado por la firma de asesores Mckinsey en el 2002, el cual revela que el concepto de gestión corporativa en el ámbito institucional y autoregulatorio se ha convertido en los últimos años en una herramienta gerencial de primera línea para muchos inversionistas.

En su intervención Luis Molina Achécar presentó el modelo de gestión que las empresas BHD adoptaron hace cuatro años, así como elementos de la cultura que han facilitado su ejecución.

Indicó que “el apoyo a los principios éticos y la responsabilidad social; la promoción y selección sobre la base del mérito, la pluralidad y cohesión accionaria, así como la prohibición de que laboren familiares cercanos en una misma entidad, han sido algunos elementos de nuestra cultura institucional que nos han mantenido alineados”.

El ejecutivo resaltó además los lineamientos del Comité de Basilea referente a las prácticas corporativas para entidades financieras que establecen. Entre esos puntos citó: conducir de manera transparente la dirección corporativa, utilizar adecuadamente el trabajo realizado por las auditorías externas e internas y reconocer la importancia de la función de control.

Se refirió además al establecimiento de objetivos estratégicos, la supervisión de funciones y la definición de responsabilidades y de hacer que se cumplan, y asegurar que los miembros de los Consejos de Directores estén calificados para sus posiciones y que tengan un claro entendimiento de su papel en la dirección corporativa.

En tanto que Joan Prats en su exposición se refirió al liderazgo transformacional, afirmando que éste no es una función limitada a las más altas posiciones de autoridad, sino que debe extenderse por el conjunto de la sociedad. “Ser líder depende de la decisión personal de asumir la función de ponerse al frente, procurar visión y sentido de la dirección, comunicar y construir confianza”, dijo.

Agregó en ese sentido, que el liderazgo contribuye a la gobernabilidad democrática y no rehuye a los conflictos si no se utilizan como estímulos del proceso de desarrollo y aprendizaje social.

Consideró necesario desarrollar la capacidad de convertir demandas, valores y motivaciones de conflictos en cursos de acción coherentes que compitan en la arena política con otros alternativos.

Indicó que el programa “Construyendo una institucionalidad para el desarrollo” está orientado a proveer herramientas de gobernabilidad corporativa para el desarrollo sostenible de la República Dominicana, enfocada al balance entre el sector público y privado.

Al término de las ponencias de ambos expertos hubo un brindis en el área de recepción del quinto piso del Edificio Empresarial de la avenida John F. Kennedy, donde se llevó a cabo la actividad.