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WASHINGTON. AFP. El deporte debe ocupar un lugar en cualquier agenda para el desarrollo por su capacidad de impulsar inclusión social, afirma una exposición abierta el jueves en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y centrada en la figura del exastro del fútbol Pelé.
La serie de fotografías y videos muestra al ‘Rey Pelé’ con la camiseta del club paulista Santos y de la selección brasileña de fútbol a lo largo de su carrera, y se mezcla con proyectos apoyados por el BID en América Latina y que utilizan el deporte como herramienta de inclusión social o de género.
«Hablar de Pelé no es referirse a una persona, sino a la encarnación de un sueño, al anhelo de la movilidad social a partir del talento, al triunfo detonado por el trabajo duro», escribió el especialista Iván Duque en la presentación de la exposición «Goles para el desarrollo».
Uno de los casos mencionados en la exposición es el proyecto «A Ganar», que promueve el deporte y la capacitación laboral en áreas ligadas a la actividad deportiva en diversos países de América Latina.
«Tenemos ya más de 6.000 jóvenes que han participado en ‘A Ganar’, incluyendo allí más de 1.000 muchachas», dijo a la AFP Fabián Koss, funcionario del BID, parado frente a una enorme fotografía que mostraba a Pelé entrenándose en la década de 1960.
En asociación con diversas fundaciones y la iniciativa privada «A Ganar», actúa en 11 países, actuando inclusive en áreas con alto registro de violencia.
En áreas de Kingston (Jamaica) y Ciudad Juárez (México), con alto índice de violencia, el proyecto incentiva el deporte como forma de consolidar lo que el BID denomina la «identidad positiva» y al mismo tiempo ofrecer a los jóvenes una oportunidad de cambiar sus vidas.
«El proyecto fue sugerido incluso por el propio Pelé durante una visita que hizo al BID hace ya algunos años, para resaltar el papel del deporte como agente de transformación social. Incluso cedió las fotos y videos que se usan en la exposición», dijo Koss a la AFP.
De acuerdo con el especialista, en general los proyectos buscan «desarrollar habilidades que mejoren el acceso a oportunidades de empleo. Los programas preparan jóvenes para el mercado laboral».
Aunque la exposición se centre en Pelé, como «arquetipo de la superación y la movilidad social a través del deporte», los proyectos apoyan otras modalidades, como el béisbol en República Dominicana, el rugby en Argentina o el cricket en Jamaica.
La iniciativa del BID llamada «Deporte para el desarrollo» es el núcleo de las actividades que detectan las oportunidades y coordinan la participación de entidades asociadas.
«A veces, en un barrio pobre de una ciudad latinoamericana, la infraestructura ya está, ya sea un terreno de fútbol o de vóleibol. Pero es necesario garantizar la continuidad, los entrenadores, el trabajo de equipo», dijo Koss, explicando el papel de los proyectos.
Uno de esos proyectos, por ejemplo, unió al BID con el gobierno de Uruguay y la Fundación Celeste (creada por futbolistas uruguayos) para actividades deportivas como forma de prevención de violencia y reinserción social de jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Con tantos jóvenes en América Latina y el Caribe que buscan la soñada movilidad social gracias al deporte, el uso de Pelé como arquetipo es altamente simbólico.
«La gloria de Pelé, la leyenda y el símbolo cultural, es el feliz matrimonio entre la lucha por vencer la pobreza y la batalla por hacer del talento un ingrediente colectivo que conduzca al triunfo», afirmó Duque en la presentación de la exposición.
Por eso, apuntó, incluir al deporte en la agenda del desarrollo es «necesario porque fomenta una sociedad más sana, estimula la cohesión social, facilita el trabajo en equipo, motiva la disciplina y, lo más importante, crea comunidad».
