Tegucigalpa.- América Latina y el Caribe deben apostar por la innovación y la educación como herramientas para elevar su productividad, fortalecer su desarrollo y reducir la pobreza, coincidieron hoy en Honduras autoridades, empresarios y representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Así se generarán empleos de mayor calidad y se impulsará el crecimiento económico y la inclusión social, dijo el vicepresidente de Países del BID, Alexandre Meira da Rosa, al inaugurar en Tegucigalpa la XV Reunión Anual del organismo multilateral y Organizaciones de la Sociedad Civil de los países de América Latina y el Caribe.

La innovación social “es clave” para fortalecer el desarrollo, la competitividad y elevar la productividad de los países, subrayó. La región enfrenta el desafío de “aumentar la capacidad de innovación” para lograr mejorar la productividad, la competitividad de las empresas y hacer más efectiva la lucha contra la pobreza, dijo a Efe el vicepresidente de Países del BID.

“Si no enfrentamos los temas de competitividad y productividad en Latinoamérica viviremos atrapados en nuestras condiciones actuales, no importa cuántos logremos reducir la pobreza, nunca lograremos tener una economía desarrollada o proveer una calidad de vida a nuestros habitantes”, enfatizó.

No obstante, Da Rosa resaltó que Latinoamérica ha “hecho mucho» para reducir el número de pobres y es el único continente que “más gente ha sacado de la pobreza” en la última década. “Sin la innovación no seríamos capaz de cumplir con el objetivo del combate a la pobreza”, insistió el ejecutivo del BID, al señalar que el crecimiento económico “es una condición necesaria, pero no suficiente».

Destacó que Latinoamérica y el Caribe requieren organizaciones de la sociedad civil “más eficientes y eficaces” para alcanzar su desarrollo y reducir el flagelo de la pobreza. “La sociedad civil representa una oportunidad de sumar esfuerzos para avanzar hacia la reducción de la pobreza, la inclusión social y tener oportunidades de innovación”, señaló.

El ejecutivo del BID destacó, además, el papel de la empresa privada en el crecimiento de los países, ya que los empresarios son “el gran motor del desarrollo”, e instó a los Gobiernos a crear las “condiciones para que el sector privado prospere».

El ministro coordinador general del Gobierno de Honduras, Jorge Ramón Hernández Alcerro, dijo en su discurso que el rol de la sociedad civil “es imprescindible” en el desarrollo de los países y que esas organizaciones “aportan una energía insustituible». Latinoamérica y el Caribe enfrentan “enormes desafíos” en todos los sectores, subrayó el funcionario, quien señaló que la sociedad civil representa “la liberación de la autoridad local».

El empresario hondureño Jesús Canahuati dijo por su parte a Efe que con más educación y más innovación será posible alcanzar un desarrollo sostenible en la región que permita responder a las aspiraciones de sus pueblos, especialmente de los jóvenes.

Pese a que Latinoamérica y el Caribe invierten “altos porcentajes” del Producto Interno Bruto (PIB) en el sector educativo, Canahuati considera de que la región tiene “un grado muy bajo en el tema de educación productiva».

Por ello, consideró clave apostar por una educación de calidad, por reconocer el protagonismo de los jóvenes y abrir espacios de participación. Otro reto que enfrenta la región es reducir la inseguridad ciudadana causada por el desempleo y el narcotráfico para atraer inversiones y reducir la pobreza, indicó el empresario.

El alcalde del Común de la comunidad indígena de Izalco, Mateo Rafael Latin, abogó por la innovación para resolver de mejor forma los problemas cotidianos de la región y evitar la sobreexplotación del planeta.

En declaraciones a Efe, Latin pidió una mayor inclusión de los pueblos indígenas en los proyectos que ejecutan los gobiernos, para permitir una reducción de las desigualdades y proteger el medio ambiente. El evento, cuyo tema central es la “Innovación Social” y finalizará mañana, reúne a más de 400 personas, entre ellas a 150 representantes de 26 organizaciones de la sociedad civil.